Actualización del estado del volcán Cotopaxi
Resumen
El 21 de octubre del 2022, el volcán Cotopaxi inició un nuevo periodo eruptivo que se ha extendido por más de 10 meses. Durante este período, el fenómeno eruptivo más frecuente ha sido la emisión de ceniza. Estas emisiones fueron más intensas entre diciembre de 2022 y febrero de 2023, cuando se registraban hasta diez emisiones de ceniza por semana, la mayoría de ellas de baja altura (<1 km sobre el nivel del cráter) y con bajo contenido de ceniza. Como consecuencia se registraron varias caídas de ceniza en las inmediaciones del Parque Nacional Cotopaxi (PNC) y en ocasiones el alcance fue mayor, llegando a zonas pobladas especialmente en los cantones Latacunga, Mejía, Rumiñahui y Quito.
Sin embargo, desde finales del mes de febrero de 2023 se observa un continuo descenso en las tendencias de los parámetros de vigilancia del volcán Cotopaxi, tanto en la actividad interna como en la superficial. A nivel interno, el cambio está marcado principalmente por una disminución en la cantidad de sismos diarios (tremores: asociados a emisiones de ceniza; y LPs: asociados a movimiento de fluidos). A nivel superficial el cambio se ve reflejado, entre otros, por la disminución de las columnas de emisión de gases hacia la atmósfera, acompañada por el descenso en la tasa de emisiones de ceniza y la cantidad de ceniza emitida. La última emisión de ceniza de la que se tiene registros ocurrió el 6 de julio de 2023.
En general, los parámetros de vigilancia muestran que la actual erupción del Cotopaxi va disminuyendo en su intensidad y puede ya catalogarse como de nivel BAJO a nivel superficial con tendencia sin cambios. Sin embargo, en vista de que persisten procesos leves de deformación, desgasificación y sismicidad, se considera que la actividad interna se mantiene en un nivel MODERADO con tendencia sin cambios.
La evolución de esta actividad a mediano plazo es incierta, debido a la naturaleza misma de los fenómenos volcánicos. Sin embargo, ahora se considera que el escenario más probable a corto plazo (días a semanas) es un retorno a un estado similar al anterior a octubre 2022. A pesar de este cambio de nivel de actividad eruptiva, se recalca la importancia de mantener activo el sistema de vigilancia y continuar con las tareas de prevención asociadas a los escenarios eruptivos planteados para el volcán Cotopaxi. El IG-EPN se mantiene atento en caso de ocurrir cambios en las condiciones del volcán para poder ofrecer información oportuna a las autoridades y población en general.
Anexo técnico-científico
Sismicidad
Múltiples parámetros sísmicos del volcán Cotopaxi han mostrado una disminución gradual en los últimos meses. Junto con el seguimiento manual realizado por nuestros analistas, también se han desarrollado técnicas automatizadas para la detección del tremor de emisión asociada con las emisiones de ceniza. Para cada día, sumamos el número total de minutos (duración Figura 1, panel superior) y seguimos la evolución de la energía liberada a lo largo del tiempo (Figura 1, panel inferior). En la figura superior vemos como la duración de los episodios de tremor se ha mantenido, pero ha disminuido su frecuencia de ocurrencia. En el panel inferior se observa como la energía ha decaído lentamente desde mediados de febrero. Tras el pico de febrero, en los meses siguientes se han producido pulsos más pequeños, menos significativos y de corta duración, con una frecuencia de ocurrencia cada vez menor. El último pulso significativo de emisión de ceniza se produjo el 6 de julio.
La magnitud media de los eventos localizados (Figura 2) muestra un descenso claro desde finales de febrero, para luego ascender y oscilar, pero sin llegar a niveles tan altos como los del mes de febrero. El nivel actual representado por este indicador pone de manifiesto que no existe suficiente energía para generar un nuevo pulso de actividad sísmica, que generalmente acompaña a fases algo más intensas de erupción, como lo ocurrido en enero y febrero de este año.
Deformación
Los procesos internos del volcán, como el ingreso de nuevo magma al sistema, producen el aumento de la presión y cambios en los estados de esfuerzos al interior del edificio volcánico. Estos fenómenos se manifiestan a nivel superficial como deformación del terreno, que es detectable por medio de instrumentos de alta precisión.
Durante la actual fase eruptiva del volcán Cotopaxi, la inflación (periodo resaltado con franjas de tono gris oscuro en la Figura 3) alcanzó su magnitud máxima entre los meses de febrero y marzo del presente año. Durante los meses siguientes, la deformación detectada de norte a sur del edificio volcánico (gráfica superior de la Figura 3) presentó una tendencia descendente (deflación), que se mantuvo hasta finales del mes de junio (periodo en gris claro). Durante el mes de julio se observan patrones variables, finalizando con un pequeño incremento de los desplazamientos registrados.
Por otra parte, en la sección oeste a este, (gráfica inferior en la Figura 3) se reconocen dos episodios de mayor deformación en los meses de febrero y mayo respectivamente. Durante junio se observaría un ligero descenso con respecto a mayo. Si se considera el periodo de marzo a julio, se observa que la tendencia se mantiene ascendente, con una velocidad media cercana a los 6.7 mm/año.
En base a los patrones variables de deformación, observados durante julio en la sección norte – sur y la tendencia, que aún se mantiene positiva en la sección oeste – este, se concluye que la inflación, hasta el momento, no se ha estabilizado completamente.
Nubes y caídas de ceniza
Desde octubre del 2022 se han registrado 168 emisiones de ceniza en el volcán Cotopaxi. En la Figura 4 se observa que el mayor número de emisiones de ceniza fue registrado entre diciembre 2022 y febrero 2023, alcanzando un pico de 38 emisiones de ceniza el mes de enero (tasa de 1,23 emisiones de ceniza por día). Entre marzo y junio de 2023 la frecuencia de emisiones de ceniza en el Cotopaxi se mantuvo relativamente estable, fluctuando entre entre 13 y 18 emisiones al mes. Desde inicios de julio, en cambio, se observa un descenso marcado en el número de emisiones, habiéndose registrado solamente 3 emisiones de ceniza drante todo el mes (tasa de 0,1 emisiones de ceniza por día). Adicionalmente, en lo que va el mes de agosto no se han observado emisiones de ceniza.
En paralelo, el Centro de Avisos de Cenizas Volcánicas de Washington (W-VAAC por sus siglas en inglés) ha publicado 196 reportes de nubes de ceniza en el volcán Cotopaxi desde el 21 de octubre de 2022. Los mayores alcances fueron observados por satélites para las nubes de ceniza asociadas a la actividad del 26 de noviembre; 20 de diciembre; 26 y 30 de enero; 10, 18 y 19 de febrero; y 28 de marzo con más de 100 km de distancia desde el volcán. Por otro lado, las alturas máximas de las nubes de ceniza (mayor a 2 km sobre el cráter) fueron reportadas por la W-VAAC los días 26 de noviembre; 11 de diciembre; 13 y 17 de enero; 28 de marzo; y 24 de abril. Debido a esta actividad, entre el 26 de noviembre 2022 y el 3 de julio 2023 se reportó caída de ceniza leve desde varios sectores de los cantones Latacunga, Mejía, Rumiñahui y Quito (Figura 5).
En total, la masa de ceniza caída entre el 21 de octubre y el 25 de julio de 2023 está estimada en al menos 0.5 millones de toneladas (Figura 6), lo que representa menos de la mitad de la masa de ceniza emitida durante la erupción de 2015 (1.2 millones de toneladas). Como se muestra en la Figura 6, la mayor cantidad de ceniza fue emitida entre el 17 de enero y el 14 de febrero del 2023 (~150 mil toneladas), mientras que durante el último periodo (20/06/2023 - 27/07/2023) se estimó una masa de caída de ceniza de solamente 10 mil toneladas.
La ceniza de estas caídas fue muestreada y el material recolectado fue preparado para el análisis correspondiente en el laboratorio del IG-EPN. En la Figura 7 se indica la evolución de los porcentajes de los componentes que conforman la ceniza recolectada mensualmente desde octubre 2022 hasta julio 2023. Los resultados muestran un incremento marcado en el aporte del material juvenil (material asociado al magma que está generando la actividad volcánica en superficie) entre octubre (19%) y febrero (46%), mientras que desde marzo el porcentaje de material juvenil en la ceniza emitida se mantiene relativamente estable entre el 35 y 40%.
Termografía
Desde el mes de mayo no se ha podido realizar sobrevuelos debido a las condiciones climáticas y a limitaciones logísticas. Por lo tanto, no se cuenta con mediciones de las temperaturas de los campos fumarólicos.
Los sensores satelitales han registrado anomalías termales dentro del cráter del volcán Cotopaxi desde 2015. En la figura 10, se resaltan los 6 días en que el satélite Sentinel-2 las detectó. Dentro del actual periodo eruptivo, el mes de diciembre 2022 fue el mes con el mayor número de anomalías (3 de 6). Además, el sistema satelital FIRMS de la NASA registró 12 anomalías termales dentro del cráter, en 9 días, entre noviembre 2022 y julio 2023. Todas ellas con valores muy bajos de energía radiante y en momentos en donde las emisiones de gas y ceniza eran débiles o inexistentes (Figura 8).
Este tipo de anomalías pueden seguirse observando debido a que el sistema se mantiene relativamente caliente, sin que esto implique una actividad eruptiva mayor inminente.
Actividad superficial
La actividad superficial del volcán Cotopaxi es vigilada a través de una red cámaras de vigilancia y sensores satelitales desde 2015 (Figura 9A). Desde el mes de mayo del 2023 tanto la frecuencia de las emisiones de ceniza como la altura de las mismas han descendido, siendo mucho más notorio desde el mes de junio (Figura 9B). Los días 5 y 6 de julio fueron los últimos días que se registró emisión de ceniza con alturas de 800 y 200 m sobre el nivel del cráter (snc), respectivamente. Por otro lado, las columnas de emisión de gas han mantenido sus alturas promedio entre 100 y 800 metros sobre la cumbre, con ocasionales pulsos de hasta 2100 m snc (Figura 9B). Se registró brillo en el cráter las noches del 24 de junio, 26 de julio y 4 de agosto. Adicionalmente, los sensores satelitales detectaron anomalías termales los días 20 de junio, 2 y 26 de julio y 4 de agosto. En general, las alturas de las emisiones de gas y ceniza, y la frecuencia de las emisiones de ceniza muestran una tendencia descendente desde junio 2023 en comparación a los meses precedentes.
Desgasificación
La red de instrumentos DOAS NOVAC-type I (Espectroscopía de Absorción Óptica Diferencial), empleada para cuantificar el flujo de dióxido de azufre, SO2 (gas proveniente del magma) emitido por el volcán, ha registrado picos sucesivos de desgasificación cuya tendencia ascendente se detuvo a mediados del mes de julio (17 de julio de 2023). Desde esta fecha se ha observado que el flujo total de gas emitido ha ido decreciendo progresivamente hasta la emisión del presente informe.
Sin embargo, estas medidas aún no han retornado a los valores obtenidos previo a esta fase eruptiva 2022–2023. Los triángulos amarillos en la Figura 10 muestran que la emisión de ceniza del 6 de julio fue una de las últimas emisiones evidentes detectadas tanto en satélite como en las cámaras de vigilancia permanente del IG-EPN, asociada a los últimos picos de desgasificación detectados en el volcán.
Por otro lado, la masa de dióxido de azufre (SO2) detectada por el sensor satelital TROPOMI (Sentinel-5SP) muestra una tendencia descendente muy marcada desde abril 2023 llegando a su punto más bajo en agosto, siendo incluso menor que lo registrado en el mes de octubre de 2022 cuando inició la erupción (Figura 11). Cabe señalar que los valores no han descendido a cero, es decir, no han regresado a los valores pre-eruptivos.
La Figura 12 muestra la anomalía detectada por el sensor satelital TROPOMI (Sentinel-5SP), asociada a la emisión de dióxido de azufre (SO2) del volcán Cotopaxi, así como de los otros volcanes en erupción del Ecuador continental (por ejemplo: Sangay y El Reventador). Globalmente se muestra que los valores en estos últimos 4 meses son bajos respecto a lo detectado desde el inicio de la erupción, pero la anomalía aún no desaparece.
Interpretación de datos
En base a la información disponible, se concluye que la actividad del volcán Cotopaxi ha alcanzado un nivel bajo a nivel superficial y se mantiene en nivel moderado a nivel interno. El análisis conjunto de los de los diferentes parámetros de vigilancia sugiere que la actividad reciente del Cotopaxi ha sido provocada por la presencia de cuerpo de magma pequeño, el cual es el responsable de las emisiones de SO 2 y ceniza reportados durante estos más de 10 meses de actividad.
NO hay evidencia que muestre el ingreso de un nuevo volumen de magma hacia el sistema superficial en los últimos meses. Por lo que algunos de los parámetros de monitoreo presentan una disminución en sus tendencias y la actividad superficial es baja.
Actualmente, la actividad superficial del Cotopaxi se caracteriza por la emisión de columnas de gases y vapor de agua que generalmente no sobrepasan los 1000 m sobre el nivel del cráter. Los gases de origen magmático, especialmente el SO2 siguen presentes en la pluma volcánica, pero muestran un descenso progresivo desde febrero tanto en los instrumentos permanentes como en los datos satelitales. A nivel interno, la sismicidad sigue dominada por sismos de tipo LP y episodios de tremor cada vez menos energéticos. La deformación no se ha estabilizado y se observa tendencias variables, sin que se evidencie un claro incremento ni una tendencia deflacionaria definitiva.
Pronósticos a corto plazo de la actividad del volcán Cotopaxi
(Actualización 09/08/2023)
Nota de descargo: Los pronósticos a corto plazo se definen en función de la evolución de la actividad reciente del volcán Cotopaxi y presentan los principales fenómenos susceptibles de producirse. El grupo técnico-científico del Instituto Geofísico de la EPN actualiza periódicamente estos pronósticos para un periodo de días a semanas. En el caso de un proceso aproximadamente estacionario, no habrá cambios en los pronósticos. Los pronósticos están sujetos a cambios rápidos si se detectan anomalías en los parámetros de vigilancia volcánica. Los fenómenos naturales como las erupciones volcánicas son impredecibles en cuanto a su magnitud y cronología, por lo que los pronósticos son sólo una guía para la toma de decisiones por parte de las autoridades y de la comunidad en general. Los pronósticos pueden diferir de los escenarios de los mapas de amenaza volcánica en función de las condiciones actuales. El orden de los pronósticos no está basado en cálculos sino en función de las conclusiones de la evaluación de la actividad reciente del volcán.
Pronósticos a corto plazo (días a semanas) de la actividad del volcán Cotopaxi
1. Más probable: la actividad eruptiva del Volcán Cotopaxi continúa en un descenso gradual. Los parámetros de monitoreo se estabilizan y regresan a niveles similares o equivalentes a los observados antes de octubre de 2022. Se espera esporádicas emisiones de gases y vapor de agua cada vez menos comunes que alcanzan alturas bajas. Escenario referencial noviembre 2015 – enero 2016.
2. Menos probable: La erupción del Cotopaxi registra un nuevo aumento gradual de la actividad, produciendo columnas eruptivas de hasta 2-4 km sobre el cráter, provocando caídas de ceniza de impacto cantonal a provincial (principalmente Cotopaxi, Pichincha), similar a lo observado entre noviembre del 2022 y febrero del 2023. La acumulación de material en los flancos del volcán podría provocar lahares secundarios de tamaño pequeño ocasionados por la removilización de la ceniza recién depositada debido a fuertes lluvias, afectando únicamente las inmediaciones del PNC. Escenario referencial en los mapas de amenazas volcánicas del Cotopaxi: escenario 1 (índice de explosividad volcánica VEI 1-2); actividad histórica similar: agosto – septiembre 2015.
3. Muy poco probable: la erupción del Cotopaxi registra aumento rápido y significativo de la actividad interna y superficial del volcán con columnas eruptivas altas (>8 km sobre el cráter) y caídas de ceniza a nivel nacional, flujos piroclásticos y lahares primarios procedentes del derretimiento parcial del glaciar. Escenarios referenciales en los mapas de amenazas volcánicas del Cotopaxi: escenarios 3 y 4 (índice de explosividad volcánica VEI≥3); actividad histórica similar: 1877
Elaborado por:
Silvana Hidalgo, Marco Almeida, Anais Vásconez, Francisco J. Vásconez, Stephen Hernandez, Pablo Palacios, Marco Yépez, Daniel Sierra, Benjamin Bernard, Mario Ruiz.
Instituto Geofísico
Escuela Politécnica Nacional
El 26 de julio de 2023, técnicos del Instituto Geofísico de la Escuela Politécnica Nacional (IG-EPN) realizaron la recolección de muestras de ceniza y el mantenimiento de la red de cenizómetros ubicados en las comunidades al occidente del volcán Cotopaxi, en las Provincias de Pichincha y Cotopaxi.
El volcán Cotopaxi, ubicado en la provincia de Cotopaxi, desde octubre de 2022 presenta una actividad eruptiva catalogada como de nivel moderado. Los técnicos han venido realizando la recolección de ceniza y el mantenimiento de la red de cenizómetros del volcán Cotopaxi de manera mensual desde el inicio de este nuevo periodo eruptivo para estimar la cantidad de ceniza emitida.
El mantenimiento y la ampliación de la red de cenizómetros realizados en conjunto con funcionarios de Aglomerados Cotopaxi (ACOSA), ha permitido a los técnicos del IG-EPN recolectar entre 15 y 30 muestras de ceniza del volcán Cotopaxi durante las campañas del 29 de noviembre y 20 de diciembre de 2022, el 17 de enero, 14 de febrero, 13 de marzo, 18 de abril, 16 de mayo, 20 de junio y 26 de julio de 2023.
Los cenizómetros se encuentran ubicados en el cantón Mejía (La María, Tesalia, San Miguel-El Pedregal, Santa Ana-El Pedregal, Libertad, Jambelí, Aloag), el Parque Nacional Cotopaxi (Acceso Norte, Tambopaxi, Refugio, La Pradera, Limpiopungo, Mariscal Sucre, Carretera, BNAS, CAME), el cantón Latacunga (Santa Rita, San Agustín de Callo, San Ramón, Mulaló, Latacunga Centro, El Progreso, Tiopullo, Estación Cotopaxi, y los predios de ACOSA.
Los cenizómetros son recipientes especialmente diseñados para la recolección de muestras de caídas de ceniza. Los datos obtenidos a través de esta red permiten a los técnicos llevar un control periódico de la dispersión y el volumen de ceniza que emiten los volcanes. Además, permiten recolectar muestras no contaminadas que se analizan posteriormente en laboratorio para conocer su composición y, en base a esto, evaluar la actividad de los volcanes en erupción y la peligrosidad de la ceniza volcánica emitida.
Durante las nueve campañas de recolección de ceniza realizadas desde el inicio del actual periodo eruptivo del volcán Cotopaxi se pudo evidenciar que la mayor cantidad de ceniza fue emitida entre los meses de diciembre 2022 y febrero de 2023. Posteriormente, hasta el mes de julio, la cantidad de ceniza emitida mensualmente por el Cotopaxi ha disminuido considerablemente. En total, se estima que desde octubre de 2022 hasta junio de 2023 el Cotopaxi ha emitido aproximadamente la mitad de la cantidad de ceniza que emitió en su último periodo eruptivo en 2015.
La ceniza recolectada durante las campañas de recolección además es analizada en el laboratorio del IG-EPN para determinar su contenido, composición y principales características; permitiendo obtener información fundamental para una mayor comprensión y evaluación de la amenaza.
E. Telenchana, A. Vásconez
Instituto Geofísico
Escuela Politécnica Nacional
Actividad Sísmica en el Complejo Volcánico Chiles – Cerro Negro
Resumen
Desde el 5 de agosto del 2023 se está registrando un nuevo enjambre de sismos en la zona del complejo volcánico Chiles – Cerro Negro (CVCCN), en la frontera ecuatoriano-colombiana. Los sismos de mayor magnitud dentro de este nuevo pulso ocurrieron el 6 de agosto a las 00H04 (TL), el cual alcanzó una magnitud de 3.4 MLv (magnitud local) y el 7 de agosto a las 19h04 con una magnitud de 3.7 MLv, eventos que, de acuerdo a reportes recibidos, fueron sentidos en la zona. Esta actividad es una continuación de la sismicidad que se ha registrada este año desde el mes de marzo y que tuvo un descenso en junio, contabilizándose aproximadamente 176.000 eventos. Cabe mencionar que esta zona desde el primer trimestre del 2013 se han registrado enjambres sísmicos con elevados números de eventos sísmicos, la mayoría de magnitudes pequeñas. En ocasiones anteriores, estos enjambres han sido seguidos de sismos de mayor magnitud, por lo tanto, no se descarta la ocurrencia de sismos con magnitudes superiores a 5 Mw (magnitud momento) asociados a estos pulsos de alta actividad sísmica, tal como ocurrió el 25 de Julio de 2022 con un sismo de magnitud 5.6 Mw. Eventos con magnitudes moderadas como estas, pueden causar daños en viviendas e infraestructuras cercanas al epicentro.
Este nuevo incremento de la sismicidad implica un cambio en la tendencia de la actividad interna del volcán, catalogándose ésta como ascendente.
Sismicidad
El Complejo Volcánico Chiles – Cerro Negro (CVCCN), se encuentra ubicado en la frontera de Ecuador y Colombia, a 24 km al oeste de la ciudad de Tulcán y a 130 km al norte de la ciudad de Quito. Desde septiembre de 2013, la zona del Complejo Volcánico Chiles – Cerro Negro, junto con la zona de Potrerillos y Chalpatán han registrado una serie de enjambres sísmicos, dentro de los cuales sobresalen los eventos del 20 de octubre de 2014 el cual alcanzó una magnitud de 5.6 Mw (magnitud momento) y estuvo localizado en la zona del CVCCN; y el del 25 de julio del 2022 que alcanzó una magnitud de 5.6 Mw y se localizó en la zona de Potrerillos.
En el año 2023, el CVCCN registra un incremento de actividad desde el 10 de marzo de 2023. En la figura 1 se muestra el gráfico de barras con el número de eventos diarios, donde se aprecia que se superaron los 4000 eventos por día a inicios del enjambre de marzo. Este enjambre duró hasta inicios de junio de 2023, notándose que posteriormente se registró un descenso en el número de eventos hasta el 5 de agosto de 2023, fecha en la que se marca claramente el inició de un nuevo pulso de actividad, llegándose a registrar 3000 eventos en un día.
Esta sismicidad está caracterizada por sismos volcano-tectónicos (VT) que están relacionados con la fractura de rocas debido a las presiones internas del volcán, sin embargo, las redes de vigilancia sísmica de Ecuador y Colombia también han detectado la presencia de eventos de eventos de largo periodo (LP) y muy largo periodo (VLP), aunque en un número mucho menor, los cuales están relacionados al momento de fluidos dentro del sistema hidrotermal.
Entre el 5 y 6 de agosto, con el sistema de procesamiento SeisComP5 se localizaron un total de 329 eventos. En la figura 2 se observa que la sismicidad se concentra en el flanco sur del volcán Chiles, a profundidades someras de entre 2 km bajo el nivel del mar y 1 km sobre el nivel del mar lo cual es similar a lo observado en los meses de marzo, abril y mayo de este año. Se han contabilizado un total de 10 eventos con magnitudes iguales o mayores a 2.5 MLv; de estos los sismos más grandes ocurrieron el 6 de agosto a las 00H04 (TL), con una magnitud de 3.4 ML y el 7 de agosto a las 19h04 con una magnitud de 3.7 MLv, eventos que, de acuerdo a reportes recibidos, fueron sentidos en la zona.
Los eventos asociados al movimiento de fluidos estarían representando actividad a nivel hidrotermal, sin que esto implique la posibilidad de una erupción en el corto y mediano plazo.
Adicionalmente, no se descarta la probabilidad de que dentro de estos enjambres sísmicos se registren eventos con magnitudes superiores a 5 Mw, los cuales dependiendo de la distancia al epicentro pueden generar daños en viviendas e infraestructura, sobre todo en aquellas que ya han sido afectadas por sismos pasados.
El Instituto Geofísico de la Escuela Politécnica Nacional continuará dando seguimiento a la evolución de este nuevo enjambre sísmico y comunicará la información relevante sobre esta actividad.
Conclusiones
Recomendaciones
Elaborado por:
A. Córdova, S. Hidalgo, M. Segovia y M. Ruiz
Instituto Geofísico
Escuela Politécnica Nacional
Los días 24 y 25 de julio de 2023, miembros del Instituto Geofísico de la Escuela Politécnica Nacional (IG-EPN) participaron de las actividades de arranque del Proyecto “Anticípate por el Cotopaxi”. Es un proyecto que nace por la reciente actividad volcánica del Cotopaxi para concentrar todos los esfuerzos en mejorar la preparación ante desastres y establecer planes para hacer frente a una posible gran erupción. El proyecto es liderado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) con el financiamiento de la Oficina de Ayuda Humanitaria y Protección Civil de la Comisión Europea (ECHO) y ejecutado por la Secretaría de Gestión de Riesgos (SGR), el IG-EPN, Plan Internacional, CARE y CESA.
El día lunes 24 de julio, durante la mañana se llevó a cabo una reunión en el Centro de Atención Ciudadana de Latacunga con las diferentes instituciones participantes donde se dio a conocer el proyecto y el IG-EPN brindó una charla sobre el Estado actual del Volcán Cotopaxi. Por la tarde se mantuvo una segunda reunión con los representas de los GADs Cantonales de Latacunga, Saquisilí, Salcedo y el delegado de la Prefectura de Cotopaxi, en la cual los técnicos del IG-EPN nuevamente impartieron la charla sobre el Estado actual del Volcán Cotopaxi y se presentó el proyecto “Anticípate por el Cotopaxi” a las autoridades (Fig. 1).
Por otro lado, el martes 25 de julio de 2023 los técnicos del IG-EPN en conjunto con funcionarios de PNUD, SGR, Plan Internacional, CESA y CARE realizaron una visita de campo a las comunidades de San Agustín de Callo, San Ramón, Joseguango Bajo, San Francisco de Espinoza y Guaytacama para obtener una mejor perspectiva de sus conocimientos acerca de los peligros volcánicos a los que están expuestos y medidas de acción y prevención ante una gran erupción, así como conocer sus actuales sistemas de agua (Fig. 2). Los poblados visitados forman parte de cerca de 20 comunidades que serán intervenidas durante el desarrollo del Proyecto, el cual tiene como objetivos:
1. mejorar la coordinación interinstitucional, planificación y difusión;
2. trabajar con niños y adolescentes para exigir sus derechos en situaciones de emergencia;
3. fortalecer las capacidades de respuesta de las comunidades; y
4. mejorar el abastecimiento de agua, especialmente en poblaciones de acogida.
Finalmente, se mantuvo una reunión donde se conversó sobre el estado actual de las comunidades visitadas y perspectivas del Proyecto en las mismas (Fig. 3).
E. Telenchana, A. Vásconez.
Instituto Geofísico
Escuela Politécnica Nacional
SISMOS EN ECUADOR - MORONA SANTIAGO
El día jueves 27 de julio de 2023 a las 20h38 TL, se registró un sismo de magnitud 4.8 MLv, cuyo epicentro se localiza en Ecuador - Morona Santiago.
En la figura 1.a se muestra la localización del evento (Latitud: 2.00° S, Longitud: 78.29° W, Profundidad: 127.3km) del día jueves 27 de julio de 2023 tiempo local, con una magnitud de 4.8 MLv.
Sismos como este, que ocurren a profundidad en el oriente, suelen ser sentidos en las provincias de la costa debido a que las ondas sísmicas se propagan con facilidad por la interfase formada por las placas de Nazca y Sudamericana. Debido también a la profundidad, es poco probable la generación de réplicas.
Aunque el epicentro es cercano al volcán Sangay, por su profundidad se descarta también que esté relacionado con el proceso eruptivo del volcán Sangay.
Hasta la publicación de este informe no se han registrado eventos asociados, sin embargo, no se descarta la posibilidad de que ocurran.
Reporte de Intensidades
Intensidades débiles (III) se registraron a nivel nacional.
El Instituto Geofísico se encuentra monitoreando y cualquier novedad será informada.
Jefe T.; Auxiliar T.; Responsable Intensidades
PALACIOS P, GUERRA J, BARROS J
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