Ratifican también una erupción submarina y la presencia de basalto en el magma recogido
VALVERDE (EL HIERRO), 19 (EUROPA PRESS)
El vulcanólogo del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), Joan Martí, y la técnico de la Red de Vigilancia Volcánica del Instituto Geográfico Nacional (IGN), Carmen López, han confirmado este jueves que la primera fase eruptiva en aguas del sur de El Hierro está disminuyendo y que tiende hacia su final, aunque no se puede decir lo mismo de la erupción, puesto que, matizaron, existe la posibilidad de que se experimenten más fases en el futuro.
De esta manera, López señaló que la actividad de tremor ha bajado "gradualmente" en los últimos días. "De hecho --agregó-- hoy es menor que ayer y la señal de ayer fue menor que el día anterior".
Comentó también que las deformaciones del terreno se han estabilizado en los últimos días y que en algunos de los datos recogidos parece incluso "que ha remitido" su deformación, asegurando que ésta ha dejado de aumentar.
"Seguimos analizando las muestras de agua que tomamos, se han recogido muestras de lava cuando fuimos a la zona de la mancha", explicó.
Por su parte, Martí declaró que también se confirma que ha habido erupción submarina en El Hierro y que ha salido magma de los fondos marinos en un material típico del archipiélago --el basalto--.
"Se confirma lo que se había supuesto desde un principio de que era una erupción de magma basáltico que se situó a una profundidad de 11 u 12 kilómetros y que se ha estado moviendo durante más de tres meses hasta que encontró un lugar para salir a la superficie, que es lo que ha hecho ahora", aclaró el vulcanólogo.
Asimismo, recordó que la erupción submarina se inició a 1.000 metros debajo del nivel del mar y que se fue moviendo al norte a una profundidad menor de 200 metros, motivo por el que se han visto en la superficie los efectos de la misma.
EL ESCENARIO MÁS PLAUSIBLE
"El primer escenario más plausible que tenemos que imaginar es que la tendencia es a terminar pero hay que ser prudentes porque hay que dejar aquí los equipos durante un tiempo suficiente como para asegura que la situación no cambia. Lo que diríamos es que la primera fase eruptiva sí que da la impresión de que está disminuyendo y tendiendo hacia su final", dijo Martí.
En este sentido, explicó que la peligrosidad del fenómeno para la población ha disminuido y que nunca ha sido un riesgo importante --puesto que la erupción ha sido pequeña--, aunque hizo especial hincapié en que toda precaución "es poca".
Finalmente, ambos científicos apuntaron a que se seguirán analizando todos los datos para ver cuál es la evolución del fenómeno.