Los flujos de lodo producto de la actividad volcánica se denominan Lahares, pueden recorrer grandes distancias y acarrear grandes cantidades de material volcánico representando un alto peligro principalmente para las comunidades que habitan los alrededores de los volcanes, y para las comunidades un poco alejadas también. El IG cuenta con una red de detectores denominados AFM (Acoustic Flow Monitor) desarrollados en el Instituto…