23 de Octubre de 2013
Desde el día 6 de octubre, fecha en la que se registró el inicio de la nueva reactivación del Tungurahua, la actividad del volcán se ha caracterizado por la generación de numerosas explosiones y columnas de emisión con altos contenidos de ceniza. Entre el 15 y 19 de octubre, días con niveles de mayor actividad, se registraron entre 60 y 100 explosiones por día; resaltándose el día 18 de octubre por la generación de explosiones con fuertes cañonazos (ondas acústicas de 1000 pascales) y rodamiento de rocas por las partes altas del cono volcánico. Entre el 20 y 21 de octubre se registra una disminución en el número de explosiones y se contabilizaron entre 20 y 35 explosiones por día; asociado a estas explosiones se observaron columnas de gases magmáticos, vapor de agua y ceniza de 2 a 3 kilómetros de altura que se dirigieron principalmente hacia el nor-occidente y sur-occidente. Además, entre el 21 y 22 de octubre, se recibieron reportes de caída de ceniza fina en los sectores de Palitagua, Chogluntús, El Manzano, Penipe y en la mañana de 23 una caída leve en Riobamba.
Sísmicamente, en la presente semana, se han registrado períodos de tremor de varias horas de duración (7 a 11 horas) asociada a emisiones poco energéticas de columnas de gas y ceniza, intercalado con un aproximado de 30 explosiones diarias. Con respecto al monitoreo de gases, se puede establecer que los valores de gas SO2 expulsado han variado entre 1630 a 4080 toneladas por día, valores que son considerados como altos e indican una desgasificación moderada. De manera general se puede concluir que el promedio de gas SO2 expulsado en este periodo es 2430 toneladas por día.
Los registros de la red de geodesia del volcán muestran un patrón de deflación, lo que es coherente con la desgasificación y la despresurización generada y asociada a los cientos de explosiones y sismos producidos por la movilización de fluidos al interior del volcán (sismos de largo período LP). El mencionado patrón se mantiene desde hace una semana, se asocia con el incremento de la actividad y no se detecta el ascenso de otro cuerpo magmático.
De acuerdo a las evaluaciones en el campo, las cenizas emitidas por el volcán en este período tiene un color gris a negro y están constituídas por componentes líticos negros, rojizos y en menor proporción por pómez blanca.
En base a todo lo mencionado, se puede establecer que pese al registro de una leve disminución de la actividad, no significa que la actividad ha finalizado y que no exista la posibilidad de un nuevo incremento. El Instituto Geofísico, desde el Observatorio del Volcán Tungurahua (OVT), hace un seguimiento constante de las condiciones actuales del volcán y mantiene informada a la población y autoridades de la ocurrencia de cambios importantes en el comportamiento del volcán.
PM/MR/LT/AOR
Instituto Geofísico
Escuela Politénica Nacional
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