28 de julio de 2013
Desde las 06:26 (tiempo local) de hoy se registra un nuevo incremento de la actividad del volcán, caracterizada por la generación de explosiones grandes y una constante columna de emisión con ceniza. A partir de esa hora se han registraron cuatro explosiones grandes y algunas pequeñas, que han generaron fuertes cañonazos con vibración de ventanales en poblaciones cercanas al volcán. Con la explosión de las 07:23 (tiempo local) se generó un pequeño flujo piroclástico que afecto la parte superior norte y norte oriental del volcán hasta la cota de 4500 metros sobre el nivel del mar.
Columna de emisión en la mañana del 28 de julio de 2013. Fuente Jorge Bustillos - OVT - IGEPN
Además se observa la constante generación de una columna de emisión con ceniza que alcanza una altura máxima de 1, 5 Km sobre el nivel del cráter y se dirige hacia el occidente. Se ha observado que el contenido de ceniza de la emisión se asocia con la generación de eventos sísmicos del tipo largo período (LP), es decir sismos producidos por la movilización de fluidos al interior del volcán. Asociado con esta actividad se ha recibido el reporte de caída de ceniza en la población de Mocha.
De acuerdo a todo lo mencionado y a la información emitida en el Informe Especial 17 del 28 de julio de 2013 se ratifica que el escenario más probable para desarrollo de la actual actividad del volcán es que un cuerpo magmático está almacenado en el conducto a profundidades moderadas (1 a 3 km) y el causante de la nueva fase de actividad que se caracterizada por explosiones moderadas a grandes (con cañonazos y bramidos), emisiones de ceniza más energéticas, lo que implica nuevas caídas de ceniza. Como se señaló en dicho informe, en este escenario no se descarta la posibilidad de que nuevos flujos piroclásticos puedan generarse y descender por los flancos del volcán.
Sin embargo, no se descarta aún que la actividad del volcán pueda cambiar debido a la posibilidad de que el cuerpo magmático que está almacenado en el conducto a profundidades moderadas (1 a 3 km), y desde donde se producen las emisiones gaseosas y de ceniza que se observan actualmente, podría generar cambios en los patrones y tendencias de los parámetros de monitoreo. Disminución en la tasa de desgasificación de SO2, mayor incremento en la deformación de los flancos, mayor número y frecuencia de generación de eventos sísmicos (asociado a movimiento de fluidos y fracturamiento de rocas al interior del edificio volcánico), lo que implicarían que un tapón-sello podría estar formándose en el conducto volcánico. Estas características podrían dar lugar a la ocurrencia de una nueva explosión muy energética en el plazo de semanas, y a la generación de flujos piroclásticos de mayor alcance que los actualmente generados.
En base a todo lo señalado es necesario que las autoridades y comunidad en general se mantenga atentas a los informes que emiten los medios autorizados y sobretodo eviten ingresar y mantenerse en zonas consideradas de mayor peligro por el impacto de los fenómenos volcánicos, especialmente flujos piroclásticos y lahares.
JO/JB/PR/LT
Instituto Geofísico
Escuela Politécnica Nacional
09:00 (tiempo local)