El Laboratorio Internacional Conjunto “Sismos y Volcanes en los Andes del Norte ” (LMI, por sus siglas en francés), nace por una iniciativa común de tres unidades de investigación francesas: Geoazur (Unidad IRD 082 y CNRS 7329, ubicada en Niza), Laboratoire Magmas et Volcans (LMV, Unidad 163, ubicada en Clermont-Ferrand) y Institut des Sciences de la Terre (ISTerre, Unidad 157, ubicada en Grenoble) y por el Instituto Geofísico de la Escuela Politécnica Nacional (IG-EPN, ubicado en Quito), propuesta que se presentó al Instituto Francés de Investigación para el Desarrollo (IRD) en el marco de sus programas de promoción de la ciencia mediante ejecución de proyectos científicos de manera paritaria entre laboratorios franceses de investigación y sus pares en países del Sur.
Un LMI es un mecanismo por el cual se pueden juntar, dentro de un marco conceptual común, científicos y laboratorios con su respectivo equipamiento para realizar investigaciones al más alto nivel, contando con fondos semilla para proponer proyectos de largo aliento pero manteniendo su adscripción a la institución de origen. El presente LMI Sismos y Volcanes en los Andes del Norte tendrá como sede al Instituto Geofísico.
El objetivo general de este LMI el de mejorar el conocimiento sobre las amenazas sísmicas y volcánicas en el Ecuador en particular y en los Andes del Norte en general. Sus antecedentes son tanto los veinte años de cooperación científica fecunda entre el ORSTOM-IRD y el Instituto Geofísico de la Escuela Politécnica Nacional IG-EPN como el éxito de los programas comunes de investigación y formación a través de los cuales se han producido numerosas publicaciones científicas internacionales y han permitido la incorporación de doctores y magísteres provenientes de Francia y del Ecuador, pero que sobre todo han generado un mayor y mejor conocimiento de los peligros sísmicos y volcánicos en el país. Gracias a este conocimiento científico se han hecho numerosas aplicaciones en los campos de la gestión de crisis eruptivas y del mejoramiento de la percepción del riesgo sísmico y volcánico en la sociedad, trabajo evidenciado en la generación de escenarios de daños por terremotos, en la producción de mapas de amenaza con fines de zonificación sísmica de la nueva Norma Ecuatoriana de la Construcción, o en la impresión de libros divulgativos sobre los peligros volcánicos de los centros eruptivos más peligrosos del Ecuador, para citar algunos ejemplos.
Los temas de investigación que se abordarán en este LMI caen en dos campos mayores del conocimiento científico en las ciencias de la tierra: la sismología y la vulcanología. Los equipos científicos conformados para cada tema particular a tratarse en estos dos campos son interdisciplinarios y estarán liderados por un responsable francés y un responsable ecuatoriano.
En sismología se trata de incrementar nuestra comprensión sobre la geodinámica de esta parte del continente Sudamericano; de entender mejor los procesos que conducen a la ocurrencia de los grandes terremotos tanto en la zona de subducción como en las fallas continentales; y, de anticipar los efectos de los terremotos en términos del movimiento fuerte del suelo esperado y del impacto potencial en las edificaciones. Estas investigaciones se apoyarán en las redes instrumentales actualmente existentes para observación y vigilancia de la actividad sísmica y geodésica establecidas en la costa centro-norte del Ecuador a partir del año 2007 en el marco del proyecto Variabilidad del proceso de subducción y potencial sísmico a lo largo del margen continental de los Andes del Norte (financiado por la Agencia Nacional de la Investigación ANR de Francia) y a nivel de todo el país gracias al aporte del proyecto Ampliación y modernización del Servicio Nacional de Sismología y Vulcanología -SENASV (financiado por la Secretaría Nacional de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación SENESCYT del Ecuador) desde el año 2009. Así, el LMI será también una prolongación natural de esos proyectos, definiendo una política para su valorización y profundizando ejes de investigación coordinados entre los diferentes temas.
En vulcanología, el objetivo consiste en comprender mejor el origen de la densidad excepcionalmente alta de volcanes en el Ecuador continental y de la amenaza que ellos significan para la región interandina. Para el efecto nos hemos trazado como meta el mejorar el conocimiento sobre los procesos profundos y superficiales que controlan el magmatismo y el volcanismo del arco volcánico ecuatoriano, además de caracterizar a profundidad dos aspectos: el comportamiento en frecuencia y magnitud de las erupciones de volcanes cuaternarios específicos; y, la relación entre la tectónica activa y el desarrollo estructural de los edificios volcánicos. Será un objetivo principal también el monitoreo e interpretación de las erupciones en curso en el país y la región norandina, para lo cual también serán fundamentales las redes instrumentales establecidas gracias al proyecto SENASV para observación y vigilancia de la actividad volcánica, sísmica y geodésica en los volcanes activos.
En lo que respecta a la dinamización de las investigaciones en sismología y vulcanología el LMI será un espacio importante para generar nuevas ideas frente a los problemas científicos planteados y para escribir nuevos proyectos de investigación a ser presentados a los organismos de financiación correspondientes tanto en Europa como en el Ecuador así como a nivel regional sudamericano. Mientras tanto, el LMI también será un campo fértil para mejorar las distintas propuestas presentadas como el proyecto IMES Visualización del contacto inter-placa a lo largo de la zona de subducción del Ecuador: Implicaciones sísmicas y geodinámicas que no ha sido aun aprobado por la ANR francesa, o para trabajar en el Proyecto Generación de capacidades para la difusión de alertas tempranas y para el desarrollo de instrumentos de decisión ante las amenazas sísmicas y volcánicas dirigidos al Sistema Nacional de Gestión de Riesgos, de ser este aprobado por la SENPLADES. El componente de formación será también muy importante, por lo que se prevé la incorporación de estudiantes de maestría y doctorado provenientes de las cuatro universidades asociadas a los laboratorios que conforman el LMI en las investigaciones a realizarse.
El LMI agrupará a cerca de 100 personas en este objetivo científico común, de las cuales el Geoazur aportara con 18 investigadores, el Laboratorio de Magmas y Volcanes con 17, el ISTerre con 7 y el IG-EPN con 17. A este grupo de científicos se unirán ingenieros y técnicos para el mantenimiento de las redes instrumentales, informáticos para el tratamiento de la gran cantidad de datos que se generan en el SENASV y un mínimo de personal administrativo. El LMI tiene prevista una duración de cuatro años, luego de lo cual se evaluará su continuidad y proyección hacia los países vecinos en base a los aportes realizados.
Instituto Geofísico
Escuela Politécnica Nacional