12 de septiembre de 2012
Luego del notorio incremento en la emisión de gases volcánicos (SO2) y de la presencia abundante de señales sísmicas relacionadas con el movimiento interno de fluidos registrados a principios del presente mes de septiembre, a partir del día 4, el volcán Tungurahua ha declinado notoriamente su actividad, mostrando una sismicidad con niveles moderados a bajos, una pequeña y ocasional emisión de vapor y una disminución drástica en las tasas de emisión de SO2. Asímismo, los parámetros de deformación dejaron de mostrar una tendencia de presión interna progresiva y más bien presentan ahora un carácter oscilatorio entre presurización y deflación. No se han registrado explosiones ni se han presentado caídas de ceniza en la última semana. Por otro lado, pasadas casi dos semanas desde que se registraron los últimos sismos volcano-tectónicos sentidos en la zona, no se han encontrado nuevas evidencias que sugieran la posibilidad de ascenso de nuevos pulsos de magma como fue interpretado en el informe No. 5 del 30 de agosto pasado. La degasificación intensa de los cuatro primeros días de septiembre puede haber sido producto de la intrusión de fin de agosto. El balance general de la actividad actual del Tungurahua indica una disminución sostenida de las presiones internas y muy poca actividad en superficie.
Volcán Tungurahua con escasa actividad superficial en la zona del cráter. En la zona del cráter se ha observado la presencia de un penacho no permanente y poco energético de vapor y gases de aproximadamente 100 metros de altura y con dirección de movimiento al occidente. No se han recibido reportes de caída de ceniza, ni de la generación de ruidos y bramidos. Imagen tomada la tarde del 11 de septiembre de 2012. Fuente: IGEPN
A pesar de la disminución de la actividad del volcán Tungurahua, el Instituto Geofísico continuará manteniendo un permanente monitoreo y vigilancia.
HY/LT/MR/SH
Instituto Geofísico
Escuela Politécnica Nacional