28 de Noviembre de 2011
El proceso eruptivo durante el día de hoy se ha caracterizado por la presencia permanente de una columna de emisión con alto contenido de ceniza, que alcanzó una altura promedio de 3 km sobre la cumbre del volcán. Debido a que la dirección de los vientos ha variado, la nube de ceniza se dirigió hacia el sur-oriente, oriente, nor-oriente, nor-occidente, occidente y sur-occidente. Durante horas de la tarde se observó la presencia de ceniza en todos los flancos superiores del volcán y se han recibido reportes de leves caídas de ceniza de color blanco en sectores como Manzano, Choglontús, Pondoa y Runtún.
En la tarde de hoy se registró una fuerte lluvia de corta duración en los flancos del volcán, que no llegó a generar flujos de lodo o lahares, pero si el descenso de agua lodosa por algunas quebradas del flanco norte y nor-occidental del volcán.
Debido a las buenas condiciones climáticas en la noche de hoy, se ha observado la salida permanente de material incandescente. Esta actividad se ha caracterizado por la expulsión de bloques incandescentes que se han elevado más de 300 metros sobre el nivel del cráter y el rodar de los mismos por todos los flancos una distancia aproximada de 400 a 500 metros desde el borde del cráter.
Manifestaciones superficiales observadas durante la noche del 28 de noviembre de 2011. Fotografía tomada por J. Bustillos / IGEPN
Al momento la sismicidad del volcán es menos intensa que al inicio del actual proceso eruptivo, sin embargo se mantiene sostenida y está asociada a la ocurrencia de continuas columnas de emisión de ceniza y gas, bramidos de ligera a moderada intensidad, ruidos volcánicos y explosiones.
El Instituto Geofísico señala que debido a que el actual proceso eruptivo se inició de manera muy abrupta y ha generado desde su inicio varios flujos piroclásticos que han afectado la parte superior de los flancos del volcán, y no existe evidencias en los sistema de monitoreo que nos indiqué el momento de generación, la dirección de movimiento y el alcance de dichos flujos, es necesario que la población no permanezca en las zonas considerada de alto riesgo y especialmente en los valles y quebradas que descienden del volcán. Además, se informa que las observaciones directas de los flancos del volcán por parte del personal del OVT, incluso con ayuda de los sistemas monitoreo térmico, han sido difíciles de realizar en cierta ocasiones debido a la presencia de una densa nubosidad, lo que dificultad aún más que se informe oportunamente a autoridades y comunidad en general sobre la generación y desarrollo de los flujos piroclásticos.
Quito, 28 Noviembre 2011
22h00 TL
PP/LT/MR/JB/PR
INSTITUTO GEOFISICO