06 de septiembre de 2011
Por Reynaldo Sanchez
Los terremotos de la Costa del Este dejaron más que solo residentes deshabituados a la sensación de sacudidas de tierra y el balanceo, en un aturdimiento. Aquello, también sorprendió a algunos científicos que pasan sus carreras tratando de desenmarañar los misterios de esos cambios repentinos en la tierra.
A pesar de décadas de investigación, la predicción de los terremotos permanece en el limbo. A los científicos les gustaría avisarnos cuando se producirá un movimiento, pero los sismólogos permanecen por lo general, pesimistas sobre la idea de que alguna vez seamos capaces de tener esa capacidad. Dice el site abcnews.go.com.
Parece que los estudiosos del movimiento de las placas tectónicas, dudan que algún día la humanidad pueda contar con este tipo de preavisos. El problema radica en que los métodos actuales que utilizan, no cuentan con herramientas que alcancen a detectar con un porcentaje alto de exactitud el momento y el perímetro donde se hará presente este fenómeno.
En años recientes, sin embargo, un campo más esperanzador ha surgido, liderado por investigadores que usan satélites quiénes dicen puede ser posible predecir un día terremotos desde el espacio y otros que piensan que ellos pueden medir señales en las rocas. Las dos escuelas de pensamiento cambiaron notas durante una reunión de dos días en Los Ángeles, semanas antes de que un terremoto de magnitud relativamente suave 5.8 agitara el Litoral del Este.
"Yo estaba bastante escéptico al inicio, y permanezco escéptico," dijo el sismólogo del estado de Washington John Vidale, que estaba entre los 44 científicos del mundo que asistieron a la reunión únicamente por invitación. "He estado persiguiendo esto durante mucho tiempo," dijo Vidale. "Si usted piensa que puede descubrir el inicio de un terremoto, aquello va a ser muy, muy difícil".
Nicaragua, lugar donde nací, es conocida por sus lagos y volcanes, y además es también conocida por el alto numero de movimientos sísmicos. Aunque como en mi caso, en muchas ocasiones aquellos pequeños o grandes movimientos telúricos me sorprendieron en distintos sitios, uno nunca termina de acostumbrarse.
Y pensar el los sentimientos que produjeron estos fenómenos, en personas que jamás han sufrido este tipo de angustias, es algo penoso. Nada hay sobre este planeta más trágico, desesperante y aterrorizante como un terremoto. Lamentablemente para millones de personas que viven en estas zonas, aun no podremos contar con tales predicciones.
Fuente: http://www.impre.com/la-gente-dice/viewArticle.action?articleId=281474978871390