A la 13:51(tiempo local en el epicentro) del día martes 23 de agosto, un sismo de magnitud 5.8 con epicentro en el Norte de Virginia sacudió la mayor parte de la Costa Este con reportes de haber sido percibido desde Georgia hasta Canadá. No hubo reportes de muertos o heridos graves. El sismo de 5.8 causó mínimos daños pero ocasionó una importante interrupción de los negocios desde la ciudad de Nueva york, en el norte, hasta Richmond, Virginia, en el sur. Las fallas o problemas más comunes que se observaron fueron en paredes de mampostería no reforzada, muros a dos aguas y colapso de chimeneas, con la pérdida o caída de adornos arquitectónicos en algunos edificios históricos. Otros problemas o daños fueron en cielos falsos y muebles en una escuela de Virginia y la caída de objetos de los estantes tanto en hogares como en empresas u oficinas. El sismo ocasionó el apagado automático de los reactores nucleares de la estación de North Anna (a 7 millas del epicentro) los cuales usan generadores de respaldo para enfriar el combustible nuclear. El sismo interrumpió las conexiones de teléfono e internet y las líneas de ferrocarril causando grandes retrasos del tráfico. Un día después del evento muchos edificios públicos y escuelas del área de Washingotn D.C. permanecen cerradas. El sismo sorprendió a muchos y de acuerdo a los reportes noticiosos, causó grandes confusiones entre el público y el personal de emergencia sobre cómo responder.
El Earthquake Engineering Research Institute (EERI) utilizará este evento para recordar a los profesionales relacionados con el estudio de los sismos, agencias federales, miembros del congreso y el público en general, que los sismos no son solo un problema en la Costa Oeste. Pero sobretodo para recalcar en la necesidad de prepararnos y la importancia de saber qué hacer, incluyendo evacuaciones y tomar en cuenta los problemas que se presentan en la comunicación durante un sismo.
LT
IG/EPN