9 de agosto de 2011
El 10 de agosto de 1990 a las 22h00 (tiempo local), se produjo un sismo de profundidad somera y magnitud 5.0 en la escala de Ritcher, localizado a 4 kilómetros al Noreste de Pomasquí, 4.8 kilómetros al Sureste de San Antonio de Pichincha, 10 km al Noroeste de Guayllabamba y 15 kilómetros al Noreste del aeropuerto de Quito.
A pesar de ser un sismo de magnitud moderada, sus efectos fueron notorios: 3 personas muertas y 417 familias damnificadas (5000 personas afectadas aproximadamente), 900 viviendas afectadas con un costo de reparación de alrededor de 770 millones de sucres; daños a monumentos e iglesias coloniales en las zonas de Pomasquí, San Antonio de Pichincha y Calderón; 118 deslizamientos de tierra producidos a lo largo de la Panamerica Norte - entre Guayllabamba y el río Pisque - por lo que dicha vía fue cerrada por tres días en una longitud de 12 kilómetros. Las canteras ubicadas en la zona de Pomasquí fueron cerradas indefinidamente por temor a posibles deslizamientos y colapsos por efecto de las réplicas, lluvias e inestabilidad natural del material.
Casa afectada en el sector de Pomasquí por el sismo del 10 de agosto de 1990. fotografía tomada por Mario Ruiz.
Los daños causados por este sismo son muy grandes para la magnitud relativamente baja del mismo. Esto se debe a varios factores: la mala calidad del material de construcción (adobe y bahareque), falta de control y vigilancia en el diseño y construcción de las obras; y, efectos de amplificación de la señal sísmica por geología local (suelo arenoso y poco consolidado, lo que produjo una intensidad VII MSK en la zona epicentral).
Fragmentos tomados de: Informes de Actividades del Instituto Geofísico, Escuela Politécnica Nacional. 1989 - 1990. Junio, 1991