El resultado de esta presión interna continua es incierto, ya que el volcán podría equilibrar dichas presiones, con lo que el magma no saldría a la superficie. De otro modo, si estas presiones internas llegarán a ser lo suficientemente importantes podrían también abrir el conducto volcánico de manera rápida, con lo que el material magmático saldría más o menos rápidamente o violentamente, según el contenido de gases que aún estén disueltos en el mismo, en cuyo caso no es posible descartar aún un evento súbito como el ocurrido el 28 de mayo del 2010, en el que prácticamente no se tuvieron señales premonitorias claras. Estas incertidumbres podrían ser dilucidadas en función de lo que muestren en los próximos días las redes de vigilancia.
Es necesario recordar también a la población, que debido a que la zona del Tungurahua atraviesa la época invernal, el material volcánico acumulado durante el reciente episodio eruptivo en los flancos, puede se removilizado por las lluvias y generar flujos de lodo (lahares) y pueden afectar de manera importante la infraestructura vial.
Como se ha mencionado de manera reiterada en nuestros informes el Instituto Geofísico mantiene constante y permanente la vigilancia mediante la red de monitoreo del volcán para informar de manera oportuna sobre cambios de comportamiento del volcán y/o la presencia de flujos de lodo.
Instituto Geofísico
Escuela Politécnica Nacional
HY,AA, LT, DA