Gracias a la gestión de la SGR, Zona 3, el día sábado 20 de febrero se efectuó un sobrevuelo al volcán Chimborazo, con objeto de identificar la causa y posibles zonas potenciales de generación de flujos de lodo y escombros por deshielos, además se solicitó la participación de personal técnico del IG para que efectúe monitoreo del volcán con cámara térmica. El vuelo se efectuó en una nave Twin Otter de la FAE (452), se despegó del aeropuerto de la ciudad de Latacunga alrededor de las 09:10 y se mantuvo la ruta que se indica en la figura 1.
Durante la aproximación al volcán se verificó que el mismo se encontraba despejado parcialmente, ya que un techo de nubes por debajo de los 4300 msnm cubría la parte inferior del volcán e impedía ver el efecto de los flujos de lodo ocurridos anteriormente en el sector de Chuquipogyo (Fig. 2).
Del análisis de las imágenes obtenidas con la cámara infrarroja por el personal del IG, se concluye que no se encontraron anomalías termales en los flancos superiores del volcán (Fig. 3) y que podrían indicar una posible actividad del volcán, por lo que se puede indicar que el fenómeno que está ocasionado la fusión de los glaciares no está relacionado con un incremento de la temperatura de la superficie del terreno por actividad volcánica.
De igual manera las imágenes térmicas efectuadas en el glaciar N° 13, a partir del cual, según los informes del INAMHI (Cáceres B., com. Personal) se produce un colapso de la morrena frontal dando lugar a la evacuación repentina de agua acumulada al interior del glaciar, lo que a su vez produjo los deslizamientos y flujos que luego han afectado a las comunidades ubicadas aguas abajo, no muestran la presencia de anomalías termales que indicarían una actividad volcánica que podría producir el incremento de temperaturas en esa zona (Fig. 4).
Hacia el final del vuelo, la parte del volcán sobre la llanura de inundación en la Q. Yambo Rumi se despejó parcialmente dejando ver el cauce excavado en la morrena glaciar por los deslizamientos y flujos ocurridos en días anteriores (Fig. 5). No se evidenció la presencia de flujos que estuvieran descendiendo al momento de la observación o de depósitos de flujos recientes.
PR
Instituto Geofísico
Escuela Politécnica Nacional