El día 29 de septiembre, con el apoyo logístico de una aeronave por parte del MICS, se efectuó un sobrevuelo desde el aeropuerto de Tababela en dirección a los volcanes Cotopaxi y Tungurahua, en un avión Twin Otter de la FAE (452), siguiendo la ruta que se muestra en la Figura 1.
VOLCÁN COTOPAXI
Observaciones visuales
Durante la aproximación al volcán Cotopaxi se pudo apreciar que el volcán se encontraba parcialmente despejado, se observó una columna de emisión que se elevaba alrededor de unos 1000 m sobre el cráter y luego se dirigía hacia el W. Una vez que se arribó al sector del volcán se observó que la emisión consistía en una columna de vapor de agua con un contenido bajo a nulo de ceniza. Dado que la emisión se manifestaba de manera pulsátil, hubo momentos en los que se podía observar el fondo del cráter, y por tanto se hicieron imágenes térmicas y digitales de esta zona, por primera vez desde que se inició la actividad, luego del 14 de agosto.
Una vez más se pudo confirmar lo observado en ocasiones anteriores, esto es la presencia de agua y humedad en el contacto de los glaciares con la superficie del terreno, desde donde se forman delgados hilos de agua, los que descienden por el flanco hasta los drenajes principales del volcán. En informes anteriores también se mencionó que estos deshielos posiblemente podrían generar pequeños lahares secundarios. Nuevamente se observó que varias de las lenguas terminales de los glaciares se encuentran cruzadas de grietas y con evidencias de avance de los glaciares, debido muy probablemente a la fusión de los mismos. En la parte superior del glaciar del flanco S se observaron muchas zonas que aparentemente están experimentando derrumbes del glaciar (Fig. 2).
En el flanco superior oriental se observó que el glaciar de esa zona ha experimentado una rápida fusión, lo cual ha provocado que se produzca caída de material desde la parte superior hacia el glaciar inferior, por lo que ahora presenta un color oscuro. Se debe indicar que ese material no estaba presente anteriormente cuando se hicieron las observaciones del vuelo del 15 de septiembre; tampoco se trata de ceniza, ya que las caídas de ceniza no se produjeron hacia esta zona del volcán (Fig. 3).
Monitoreo Térmico
Las buenas condiciones climáticas permitieron hacer medidas de temperatura de la mayoría de anomalías térmicas identificadas en el volcán. Lo más rescatable fue poder observar los cambios en el cráter interno, en donde se identificó claramente un vento que tiene varios cientos de profundidad con respecto a la cumbre, cuya base no pudo ser estimada debido a su gran profundidad, a pesar de ello se tomaron medidas de temperatura máxima aparente (TMA) del cráter interno así como de las emisiones pulsátiles observadas durante el sobrevuelo. Los valores de TMA más altos correspondieron a las partes altas de las emisiones de gases y cuyo valor fue de 157,7°C, Figura 4. Este valor es menor al medido el 3 septiembre en donde se obtuvo un valor de 200,3°C, Tabla 1.
Con respecto a los campos fumarólicos se determinó que los valores de TMA se mantienen altos en un rango de 40 a 60°C. Esta intensa actividad fumarólica en la mayoría de los campos continúa generando la precipitación y depositación de minerales posiblemente azufre de coloración verdosa), Figura 4 y 5. Además se ha podido evidenciar que las áreas de dichos campos continúan aumentando, generando así que únicamente una parte reducida de glaciar se mantenga en las partes altas externas del cráter
Durante el presente sobrevuelo se identificaron nuevas zonas anómalas, las mismas que están relacionadas a los sectores en donde se ha depositado el material removilizado de las partes altas del cráter externo. Estas zonas han alcanzado un valor de TMA de 24°C, Figura 2 y 5. Cabe indicar que toda la parte alta y media del glaciar se encuentra cubierta por este material, ayudando así al proceso de ablación en el glaciar.
Los valores de TMA de las anomalías térmicas identificadas se encuentran en la Tabla 1, cabe resaltar que las temperaturas presentan valores altos y se acercan a su máximo medido entre los años 2002 y principios del 2015.
Conclusiones
El monitoreo termal y las observaciones visuales que se vienen efectuando desde el 18 de agosto tienden a indicar que los glaciares del volcán Cotopaxi se encuentran sujetos a un proceso de fusión, el mismo que se nota es más acelerado en las últimas semanas. El origen de este fenómeno se estima que está asociado al arribo de fluidos calientes a la superficie del edificio volcánico, los mismos que posiblemente se originan en un cuerpo magmático que se encuentra bajo el volcán y que producen el calentamiento que finalmente da lugar a la fusión de los glaciares. Se estima también que la presencia de la ceniza en los flancos del volcán da a lugar a una disminución del albedo de la ceniza y por tanto a un incremento de su temperatura, contribuyendo igualmente a la fusión del glaciar.
La fusión del glaciar produce varias manifestaciones, como la aparición de nuevas grietas en los flancos superiores y de una gran cantidad de fisuras y grietas en las lenguas terminales de los glaciares. Esto último parecería indicar que se produce un avance de los glaciares aguas abajo en los drenajes y que dependiendo de la pendiente este fenómeno podría acelerarse y eventualmente dar lugar a un colapso del glaciar, generando el posible descenso de flujos de lodo. También se ha observado el desprendimiento de material desde los bordes del cráter donde se ha fundido el glaciar, dando lugar a la presencia de material de color oscuro en los flancos superiores del E del volcán. Las imágenes térmicas también han revelado la presencia de anomalías termales en varias zonas de los glaciares y que en varios casos se ha podido verificar que están asociados a nueva actividad fumarólica.
En vista de que este fenómeno de fusión de los glaciares del volcán puede dar lugar a situaciones peligrosas, es necesario efectuar una evaluación de estas nuevas amenazas y que hasta el momento no eran claramente conocidas.
Con la presente actividad y la evidencia de una fuente de alta temperatura a una considerable profundidad es posible ver brillo en las columnas de emisión de gases a nivel del cráter. El brillo puede ser el resultado del reflejo de la incandescencia del magma en profundidad en los gases de la emisión. Una fotografía difundida en días pasados en redes sociales, capturó este brillo, lo que nos indica que este fenómeno no es reciente, pero que el mismo no está relacionado con una fuente de magma en superficie.
VOLCAN TUNGURAHUA
Observaciones visuales
A pesar de que en horas de la mañana, el volcán Tungurahua se mantuvo despejado, cuando se arribó al mismo, éste se encontraba en gran parte nublado. El sector de la cumbre estaba cubierto de nieve debido a las precipitaciones de los días anteriores. Desde el cráter interno se observó la emisión de una continua columna de vapor de agua que se movía hacia el SW.
Bajo el sector del borde occidental del cráter se observó la presencia de varias fumarolas activas y que han sido reportadas recientemente por el personal del OVT/IG. Este es un campo fumarólico ubicado a pocos metros bajo el borde del cráter, donde se observó la emisión de vapor de agua y gases desde las mismas y además depósitos de color claro asociados a su actividad fumarólica (Figura 7). Bajo el borde SW del cráter igualmente se observó la presencia de fumarolas activas y de depósitos de color amarillo claro, igualmente asociados a la actividad de dichas fumarolas (Figura 7).
Monitoreo Térmico.
Debido a la emisión continua de gases no se pudieron hacer medidas de temperatura del fondo del cráter. El valor mayor de TMA corresponde a la pared del cráter interno con 88,7°C, mientras que para los campos fumarólicos nor oriente (elipse roja) y sur occidente (elipse blanca) se tuvieron valores de 36,2°C y 40,1°C, Figura 8.
PR, SV, MA
Instituto Geofísico
Escuela Politécnica Nacional