Actividad explosiva sostenida
Al inicio del mes de Marzo el volcán Sangay empezó un nuevo pulso de actividad, la cual se mantiene hasta la actualidad sin variaciones significativas. La actividad sísmica (Figura 1) asociada a movimientos de fluidos, tremor (TR) y eventos de largo período (LP), fue ligeramente mayor durante el mes de Marzo, comparada con la que se ha desarrollado durante el mes de Abril y lo que va de Mayo. Por otro lado, el número de explosiones durante Abril y Mayo es ligeramente mayor al registrado en Marzo. Debido a que el número de eventos asociados a fracturas, híbridos (HB) y volcano-tectónicos (VT), es escaso, el proceso está claramente dominado por desplazamiento de fluidos.
Figura 1. Sismicidad. Número de eventos según el tipo: tremor (TR), largo período (LP), explosiones (EXP), híbridos (HB), y volcano tectónicos (VT).
La actividad superficial está caracterizada por explosiones frecuentes (Figura 1) que generan columnas de emisión, visibles bajo condiciones climáticas favorables (Figura 2). Las Figuras 3 y 4 muestran dichas explosiones en un día típico de actividad. En general se puede decir que desde mediados de Marzo la explosividad domina la actividad sísmica del volcán (en la Figura 1 compárese EXP y total).
Figura 2. Emisión del volcán Sangay. Foto cortesía del sistema de seguridad ECU 911, Huamboya.
Figura 3. Componente sísmica vertical (HHZ) del 15 de Abril de 2016. Las horas se grafican en el eje vertical y los minutos en el horizontal. La amplitud de las señales está en cuentas (sin dimensión). Las ondas de baja frecuencia que se observan a las 17 y 18 horas corresponden a un sismo distante fuera del Ecuador.
Figura 4. Componente de infrasonido (BDF) del 15 de Abril de 2016. La amplitud de las señales está en cuentas (sin dimensión).
Figura 5. Observaciones satelitales de anomalías térmicas. La mayoría de las observaciones se concentran desde finales de Marzo hasta el presente, todas ellas en un radio menor a 5 km alrededor de la cumbre. Cortesía del proyecto Mirova (Universidades de Turín y Florencia, Italia).
La actividad superficial también ha sido detectada por el satélite del proyecto Mirova (Figura 5) que reporta anomalías térmicas en los flancos del volcán, la mayoría de ellas a un radio menor a 5 km de la cumbre. La intensidad de dichas anomalías es moderada y podría corresponder a flujos piroclásticos de corto alcance producidos durante las explosiones y a flujos de lava.
Los instrumentos satelitales OMI y OMPS, que proveen información sobre las emisiones de SO2, no han reflejado ninguna anomalía asociada al Sangay. Esto permite concluir que la emisión de este gas no supera el límite de detección de dichos instrumentos y por lo tanto se la puede considerar como mínima.
En conclusión, los pasados dos meses el volcán Sangay muestra actividad explosiva sostenida. Dichas explosiones posiblemente han generado balísticos y flujos alrededor de la cumbre. Por este motivo se recomienda enfáticamente a la ciudadanía evitar acercamientos a los flancos o ascensos al volcán.
PP, MO, FV, SH, PR.
Instituto Geofísico
Escuela Politécnica Nacional