En la parte alta de Pusuquí, en los flancos exteriores del Cerro Casitagua (ubicado al norte de Quito, en San Isidro de Huaiyachul Alto, parroquia Pomasqui), se encuentra una excavación arqueológica profunda que está bajo la dirección de los profesores María Fernanda Ugalde y Eric Dyrdahl, ambos de la Escuela de Arqueología de la Pontifica Universidad Católica del Ecuador (PUCE).
La excavación, cuyo nombre es Tagshima, está en plena marcha desde principios del mes de febrero de 2020, y tiene por lo menos 8 metros de profundidad desde la superficie actual. Se espera encontrar abundantes evidencias que apunten a la forma de vida que llevaban los antepasados que habitaban en esta aldea ubicada en un balcón semiárido y alto (3100 msnm) del noroccidente de Quito. El nivel habitacional contiene muchos fragmentos de carbón de las fogatas antiguas y está sobreyacido por 6 niveles importantes de cenizas, piedra pómez y rocas que son los testigos de la poderosa erupción del volcán Pululahua hace 2400 años antes del presente. Posteriormente se formó un suelo obscuro orgánico y luego hay una acumulación en capas de lahares secundarios de retrabajamiento local por lluvias.