En el Proyecto Puná, que busca caracterizar las estructuras que limitan el Sliver Nor-Andino (Figura 1), se instalaron 7 estaciones sísmicas temporales (Figura 2: triángulos azules) en la provincia del Guayas, como complemento a las estaciones permanentes de las redes RENSIG y RENAC del IG-EPN. Estas estaciones registraron la actividad sísmica de la zona durante dos años.
Además de la importancia científica de esta zona, este proyecto aporta también en el conocimiento de las fuentes sísmicas del Golfo de Guayaquil y su posterior aplicación para la determinación del peligro sísmico.