Al menos 14.111 personas que sobrevivieron al devastador terremoto del 11 de marzo en Japón han recibido tratamiento psicológico, informó hoy la agencia Kyodo.
Los casos más comunes registrados por las autoridades de estas dos provincias son desórdenes de sueño y ansiedad, así como un comportamiento más irritable debido a las experiencias vividas, la muerte de familiares o las pérdidas que ocasionaron las olas del maremoto.
Para ayudar a asimilar el trauma el Ministerio de Salud ha despachado 54 equipos de psicólogos, trabajadores sociales y enfermeras a las zonas más afectadas de las provincias de Iwate, Miyagi y Fukushima.
El personal encargado ha visitado a los afectados en casas golpeadas por el mortal tsunami o en los refugios, donde algunos aún permanecen desde el 11 de marzo, y les han dado consejos y tratamiento.
El terremoto y posterior tsunami causó 15.488 fallecidos y 7.385 desaparecidos, según los últimos datos de la policía, además de dejar en los supervivientes una huella imborrable del caos y destrucción que ocasionaron las olas en los pueblos de la costa.