El mismo es resultado de un sobrevuelo a la zona afectada por la erupción del Cordón Caulle, en un helicóptero del Ejército. Las principales observaciones entregadas a la hora 13 (14 de nuestro país9 son las siguientes:
1.- Se pudo verificar que efectivamente el centro de emisión se ubica en la cabecera de la cuenca del río Nilahue, inmediatamente al norte de la fractura a lo largo de la cual se localizó la erupción de 1960, donde se observa abundante acumulación de ceniza volcánica, en particular en las cabeceras del río Contrafuerte.
2.- También, se apreció una importante acumulación de cenizas hacia el sector oriental del Cordón Caulle, en particular en la ladera oeste del volcán Puyehue.
3.- Se observó importante cantidades de pómez flotantes en la superficie de los lagos Maihue , Huishue, Gris y Puyehue.
3.- La parte suroeste del Cordón Caulle y la vertiente oeste de la Cordillera Nevada, no se presenta afectada por caída de ceniza.
La sismicidad se ha mantenido sin mayores variaciones desde la emisión del último reporte, a las 13,30 hora local del día 11 de junio, caracterizándose por un promedio de 5 sismos por hora, con magnitudes (ML) menores a 2,0. Se resalta la ocurrencia de una explosión que elevó la columna eruptiva hasta aproximadamente 8 km de altura, a las 15:53 hora local, del 11 de junio. La señal de tremor continuó estable en su intensidad, con valores de 9 cm2 de desplazamiento reducido.
De acuerdo con esta información es posible levantar la restricción de ingreso al sector de Rucatayo, El Boquial, Lican y Mantilhue, así como en la zona comprendida entre el cruce del camino a las Termas de Puyehue-Aguas calientes y la localidad de Anticura. Esta medida se justifica en razón que las partes altas de las cuencas que drenan estas áreas no presentan acumulaciones significativas de ceniza volcánica, reduciendo el peligro de lahares ocasionados por arrastre de material volcánico durante periodos de lluvia intensa. Sin embargo, es necesario mantener todas las medidas de alerta ante un eventual cambio en las condiciones de la erupción y/o del régimen de vientos.
Dada la alta acumulación de material piroclástico (ceniza, pómez, flujos) en las cabeceras del río Nilahue, este valle continua con una alta probabilidad de ocurrencia de lahares secundarios generados por represamiento de sus cauces a la vez que por el arrastre de dicho material con la ocurrencia de las lluvias de los próximos días.
Aunque la intensidad de la erupción ha disminuido, con oscilaciones en altura de la columna eruptiva y la relativa estabilidad en el registro sísmico se conserva el nivel de la alerta volcánica en Nivel 6 – ROJO: ERUPCIÓN MODERADA. No obstante, se advierte que el proceso eruptivo podría presentar un incremento en su intensidad.