APARENTE FINAL DEL PERIODO ERUPTIVO
Resumen
El volcán Wolf (altura: 1710 msnm) ubicado en la parte norte de la Isla Isabela en el Archipiélago de Galápagos, inició un nuevo periodo eruptivo a las 23h20 del 6 de enero de 2022, hora de Galápagos (00h20 del 7 de enero de 2022, hora de Ecuador continental). La evolución de esta erupción ha sido vigilada mediante estaciones sísmicas y diferentes sistemas satelitales, mediante los cuales se ha podido constatar principalmente la emisión y avance de flujos de lava, así como las emisiones de gases volcánicos.
Los flujos de lava fueron emitidos por una fisura radial de ~8 km con al menos 5 ventos ubicados en el flanco suroriental del volcán. Las lavas fluyeron alcanzado una distancia máxima aproximada de 18.5 km, sin que hayan alcanzado al margen costero (Figura 1) y han cubierto una superficie aproximada de más de 30 km2.
Centenares de alertas termales satelitales han sido registradas diariamente en relación con el emplazamiento de estos flujos de lava. Sin embargo, dichas alertas han disminuido progresivamente en los últimos días hasta estar casi ausentes, lo cual se interpreta como una disminución de la tasa de emisión de flujos de lava, y un enfriamiento significativo de los mismos. De igual forma, la desgasificación de dióxido de azufre (SO2) muestra una tendencia descendente, de manera que para la fecha del presente informe ya ha pasado un mes sin reportes de emisiones de SO2.
Actualización de la actividad del volcán Wolf – Isla Isabela, Archipiélago de Galápagos
Resumen
El volcán Wolf (altura: 1710 m snm) ubicado en la parte norte de la Isla Isabela en el Archipiélago de Galápagos, inició una nueva fase eruptiva a las 23h20 del 6 de enero de 2022, hora de Galápagos (00h20 del 7 de enero de 2022, hora de Ecuador continental). La evolución de esta erupción ha sido vigilada mediante estaciones sísmicas y diferentes sistemas satelitales, mediante los cuales se ha podido constatar principalmente la emisión y avance de flujos de lava y columnas de gas. Los datos de deformación analizados hasta el 5 de enero (fecha de la última imagen de la constelación Sentinel-1-ESA), evidenciaron una importante deformación previa a la erupción del 06 de enero en la Isla Isabela del Archipiélago de Galápagos. Los flujos de lava han sido emitidos por al menos 3 fisuras ubicadas en el flanco suroriental del volcán, y han alcanzado una distancia máxima de aprox. 16.5 km, sin llegar a la margen costera (Fig. 1. actualizada el 11/01/2022), y han cubierto una superficie aproximada de 7.4 km2. Centenares de alertas termales satelitales han sido registradas diariamente en relación a estos flujos de lava, mismas que han disminuido progresivamente en los últimos días, lo cual se puede interpretar como una disminución de la tasa de emisión de lava, o el enfriamiento paulatino de los mismos. De igual forma, la desgasificación de dióxido de azufre (SO2) estimada por los sistemas satelitales ha decrecido considerablemente de 60 mil toneladas el 07/01/2022 a 8.1 mil toneladas el 12/01/2022. La actividad interna del volcán registrada por los sensores sísmicos más cercanos (Estación FER01 - Volcán Fernandina) muestran una tendencia ligeramente descendente. Todo esto permite concluir que la actividad tanto interna como superficial del volcán Wolf se encuentra con una tendencia descendente a la fecha de publicación del presente informe. Sin embargo, no se puede descartar un repunte en la actividad eruptiva, como lo ocurrido en la erupción del año 2015.
Recomendaciones generales
Mantenerse informado de la evolución de la actividad eruptiva en la página web del Instituto Geofísico y en sus redes sociales: Twitter, Facebook y Telegram. Seguir las recomendaciones del Parque Nacional Galápagos y de las autoridades de gestión de riesgos (SNGRE y GADs). El IGEPN se mantiene atento a los posibles cambios en esta nueva fase eruptiva del volcán Wolf, e informará de forma diaria sobre su evolución. Nota: La interacción entre los flujos de lava ardiente y el agua del mar puede provocar explosiones, por consiguiente, no se recomienda acercarse a los flujos de lava en caso de que estos lleguen al mar.
Erupción en el volcán Wolf – Isla Isabela, Archipiélago de Galápagos
Resumen
El volcán Wolf se ubica en la parte norte de la Isla Isabela en el Archipiélago de Galápagos, tiene una altura de 1710 m snm, y es el más alto de los volcanes de las islas.
El 7 de Enero de 2022, desde las 00h20 TL (23h20 TL del 06 de enero de 2022 – Galápagos), mediante monitoreo se evidenció el inicio de una nueva erupción en el volcán Wolf (IGAlInstante Informativo VOLCÁN WOLF Nº 2022-001: https://informes.igepn.edu.ec/igepn-registro-web/pages/public/InformeGenerado.jsf?directorio=25815&fbclid=IwAR38ADNAffApaZf0P3b7sxz4fq03GabZCT2Bpggr3tfiLkjLDpScxe-lNY8 ). Imágenes satelitales muestran claras anomalías térmicas y nubes de de gases y ceniza con alturas variables entre 1900 y 3800 m snm a partir de las 23h20 TL Galápagos del 06 de enero de 2022 (00h20 TL Continente). La dispersión de estas nubes fue hacia el nororiente y occidente. Así mismo se identifica que flujos de lava se encuentran descendiendo los flancos sur y suroriental del volcán. No existen poblaciones cercanas o localizadas en la dirección de las nubes de gas y ceniza y que pudieran ser afectadas por esta actividad.
Recomendaciones generales
Mantenerse informado de la evolución de la actividad eruptiva en la página web del Instituto Geofísico y en sus redes sociales Twitter, Facebook y Telegram. Seguir las recomendaciones del Parque Nacional Galápagos y de las autoridades de gestión de riesgos (SNGRE y GADs). El IGEPN se mantiene atento a la nueva erupción en el volcán Wolf e informará de su evolución.
La interacción entre los flujos de lava ardiente y el agua del mar puede provocar explosiones, por consiguiente, no se recomienda acercarse a los flujos de lava a su llegada al mar.
En Junio del 2017, miembros del Instituto Geofísico de la Escuela Politécnica Nacional (IGEPN) con científicos de Cambridge University (UC) y un guardaparque del Parque Nacional Galápagos (PNG) participaron de una misión de investigación en el flanco oriental del volcán Wolf (isla Isabela). La misión fue preparada con la ayuda de la Fundación Charles Darwin. Se realizaron trabajos de campo sobre los flujos de lava emitidos durante la erupción de mayo-julio del 2015 y también sobre flujos más antiguos asociados a numerosos periodos eruptivos del volcan Wolf. Con un drone proporcionado por el proyecto STREVA se hicieron imágenes aéreas de los flujos de lava para producir ortofotos y modelos numéricos de terreno de alta resolución con el fin de estimar el volumen de magma emitido durante la erupción. Las muestras de lava y escoria obtenidas serán analizadas (petrología y geoquímica) en Cambridge University para determinar las condiciones pre-eruptivas del magma y definir la configuración del sistema de alimentación del volcán. El objetivo de esta investigación es entender cómo se disparan las erupciones del volcán Wolf, y de los volcanes de Galápagos en general, con el fin de mejorar la evaluación del peligro volcánico a largo y corto plazo.
Actualización y evaluación de la actividad volcánica del volcán Wolf, Isla Isabela.
1. Resumen de la actividad volcánica
Como ya se indicó en nuestro informe especial anterior (ver Informe Volcánico Especial Galápagos N°3, 2 Junio 2015), el volcán Wolf (1707 msnm), ubicado en el extremo norte de la isla Isabela (Galápagos), entró en erupción en la madrugada del lunes 25 de Mayo de 2015. La erupción inició con una serie de explosiones que produjeron una nube de gas y ceniza que alcanzó unos 50,000 pies (~15 km snm) y se dirigió hacia el SW, NNE y S (Washington VAAC). Flujos de lava comenzaron a descender por el flanco SE desde una fisura ubicada cerca del borde de la caldera del volcán. Durante los siguientes días la actividad estuvo caracterizada por extensos flujos de lava que descendieron por los flancos SE y E del volcán y eventualmente alcanzaron la orilla del mar, como se aprecia en la imagen satelital de ALI del 28 de mayo (Fig. 1).
El sobrevuelo realizado el 29 de Mayo de 2015 permitió confirmar la presencia de los flujos de lava antes mencionados y de una pluma de gas sin contenido de ceniza que alcanzaba los 2-3 km sobre el volcán y se dirigía hacia el NW. En los días siguientes la intensidad de la actividad volcánica ha mostrado una tendencia a disminuir, de acuerdo a lo que se ha podido observar en los diferentes sensores satelitales, en los cuales se notó un descenso en el número e intensidad de las anomalías termales así como una disminución de la presencia de gas SO2 en la atmósfera circundante.
Un nuevo sobrevuelo se efectuó el 12 de junio de 2015 donde se verificó que la actividad efusiva continuaba caracterizada por la emisión y el descenso de flujos de lava por los flancos SE y E. A partir del 13 de junio, varios sensores satelitales infrarrojos muestran un incremento del número e intensidad de las anomalías termales, donde estas ahora se ubican más bien hacia el interior de la caldera y hacia la zona del borde y flanco W. Imágenes satelitales de WorldView 3 del 16 de junio muestran una zona incandescente al interior de la caldera, en la imagen de WorldView 1 del 18 de junio ya se puede adivinar la presencia de un flujo de lava al interior de la caldera, lo cual confirmaría que se abrió un nuevo centro de emisión dentro de la caldera. De igual manera, a partir del 11 de junio, varios sensores satelitales indican un incremento de la concentración del gas SO2 en la atmósfera circundante.
2. Sobrevuelo 12 Junio 2015
Gracias a la invitación del Dr. Jorge Carrión, Director de Gestión Ambiental de la Dirección del Parque Nacional Galápagos, fue posible que dos técnicos del IG participen en un sobrevuelo al volcán Wolf efectuado el día 12 de junio en un helicóptero Eurocopter B3 que se encontraba a bordo del Bote privado Umbra (Fig. 2), participaron además los guarda parques Wilson Carrera y Johannes Ramírez.
a) Observaciones visuales
La aproximación al volcán Wolf se la efectuó por el flanco SW del volcán, el mismo que se encontraba nublado en su parte superior, por lo que no fue posible observar la zona de fisura donde se producía la actividad efusiva y tampoco se pudo observar la columna de erupción. Al cruzar sobre el flanco SE, con la cámara térmica se pudo distinguir la presencia de los flujos de lava que descendieron por este flanco, de igual manera al volar sobre el flanco E, se pudo distinguir los flujos que descendieron por el flanco E y que llegaban hasta la orilla del mar, sin embargo no fue evidente una columna de vapor que denuncie que estos continuaban ingresando al océano.
Posteriormente se aterrizó en el borde N de la caldera con objeto de que los guarda parques efectúen su trabajo de campo, desde acá se pudo observar el interior de la caldera, donde no fue evidente la presencia de ventos activos, ni la presencia de nuevos flujos de lava (Fig. 3), a más del gran flujo de lava que se originó en la erupción de 1982. Aunque hacia los bordes SE y E se encontraba nublado, se podía observar la presencia de gases que provenían de la zona de emisión. En este sector del borde de la caldera no se encontró depósitos de caídas de ceniza o de escoria. Durante las 2:13 horas que se permaneció en tierra se pudo escuchar por lo menos unas 5 explosiones, de fuertes a moderadas, las que estuvieron acompañadas en algunos casos de ruidos de rodar de bloques pendiente abajo, dada la nubosidad presente no fue posible observar las emisiones asociadas.
b) Imágenes térmicas
Durante el vuelo se efectuaron imágenes térmicas de los diferentes flujos de lava que descendieron por el flanco SE, los que en superficie arrojaron una temperatura máxima aparente (TMA) de 86.1°C (Fig. 4), de igual manera las imágenes térmicas de los flujos que descendieron por el flanco E, los que en superficie dieron una temperatura máxima aparente (TMA) de 96.8 °C (Fig. 4); esto indicaría posiblemente que los flujos de lava ya no avanzaban al momento de la observación, y explicaría por qué en los sitios donde los flujos ingresaban al mar ya no se observaba la generación de las columnas de vapor.
Cuando se reanudó el vuelo se cruzó sobre la caldera, donde no se detectó ninguna anomalía termal al interior de la misma. Al aproximarse al borde S de la caldera, en dirección al ESE se pudo observar la zona de los ventos a lo largo de una fisura circunferencial que bordea la caldera, donde las imágenes térmicas en superficie dieron una temperatura máxima aparente (TMA) de más de 500 °C (Fig. 5), a partir de esta zona se pudo observar que se originaban algunos flujos de lava, los que por su alta temperatura aparentemente eran activos (Fig. 6). Se pudo observar además que de la zona de emisión salían varios flujos de lava poco extensos, los que por su alta temperatura (más de 300°C) aparentemente todavía eran activos. No se pudo obtener muestras de roca de los flujos de lava nuevos ya que cuando se solicitó aterrizar al piloto, este indicó que no era posible debido a un problema mecánico del helicóptero.
c) Mediciones de SO2
Para realizar las mediciones de SO2 en la atmósfera se utilizó un instrumento mini DOAS conformado por un espectrómetro óptico modelo USB2000 de Ocean Optics, un GPS, una fibra óptica, un telescopio y computadora portátil de adquisición HP mini. Cuando se cruzó bajo la columna de gas, los espectros se saturaron por completo y lamentablemente no se pudo calcular el flujo de gas SO2.
3. Monitoreo satelital
a) SO2
Gracias a los satélites OMI, GOME-2, y OMPS, se pudo hacer una evaluación de la cantidad de SO2 en la atmósfera para la región de Galápagos. Se puede observar en la figura 7 que luego de las extraordinarias emisiones al inicio del proceso eruptivo, 117655 toneladas el día 25 de mayo, estas fueron disminuyendo paulatinamente indicando un decaimiento de la actividad de desgasificación, sin embargo a partir del día 11 de junio se nota un incremento significativo de la cantidad de gas (Fig. 7), llegando a las 3393 toneladas el día 18 de junio, esta situación aún se mantiene.
b) Ceniza volcánica
Los sensores satelitales IASI y AIRS no detectaron ceniza desde el inicio de la erupción. La VAAC de Washington emitió 4 alertas el 25 de mayo indicando que la columna eruptiva alcanzó 50,000 pies (~15 km snm) pero lo más probable es que está tenía un contenido mínimo de ceniza. Hasta la fecha no se ha tenido reportes de caída de ceniza en las islas Galápagos. No se encontró depósitos de caídas de ceniza o de escoria, cuando se aterrizó en el borde N de la caldera durante el vuelo del 12 de junio.
c) Alertas termales
De manera general se puede indicar que luego del inicio de la erupción el número e intensidad de las alertas termales (MIROVA, MODVOLC, MODIS, HIGP, y FIRMS) ha ido disminuyendo y se notó una migración de las mismas desde el SSE del borde de la caldera, hacia el SE y luego hacia el E del volcán. A partir del 13 de junio se observa que los puntos calientes en MODVOLC se incrementan significativamente y aún más desde el día 16 de junio, y además se nota que estos se ubican mayormente hacia el interior de la caldera del volcán (Fig. 8), esta situación se mantiene hasta el cierre de este informe.
De igual manera, el sistema MIROVA muestra que las alertas termales muestran una tendencia a incrementar su intensidad a partir del 13 de junio, llegando a un máximo de más de 1.5 x 1010 watts el día 18 de junio (Fig. 9). En la imagen satelital de MIROVA del día 21 de junio se observa que las anomalías termales se ubican principalmente hacia el lado S del interior de la caldera y hacia los bordes SW y SE de la caldera y sus flancos, esta situación se continúa observando hasta la fecha.
d) Imágenes satelitales
El 5 de junio, el instrumento ALI (Advanced Land Imager a bordo del satélite Earth Observing-1) registra una imagen en la cual, por primera vez, se puede observar sin nubes las zonas fuentes (ventos activos) de emisión de las lavas (Fig. 10, izq.), de igual manera, el 11 de junio una imagen satelital de ASTER muestra los ventos activos y la emisión de un flujo de lava hacia el flanco E del volcán (Fig. 10, der.). Esto confirma que los flujos de lavas se originan en centros de emisión ubicados a lo largo de una fisura circunferencial en el borde SE y E de la caldera del volcán.
Una imagen satelital adquirida el 7 de junio por el sensor infrarrojo ASTER/TIR, muestra, gracias al contraste térmico, la zona de los centros de emisión en el borde S, SE y E de la caldera y las zonas respectivas de los flancos, por donde descendieron los flujos de lava (Fig. 11), hasta esa fecha.
En una imagen visible de baja resolución (browse) del satélite WorldView 3, tomada el día 16 de junio, se puede observar una zona con incandescencia (Fig. 12, izq.) ubicada hacia el S al interior de la caldera y que muy posiblemente podría corresponder a un nuevo centro de emisión intracaldera, el mismo que se habría abierto entre el 13 de junio y esta fecha, de acuerdo a lo observado por las alertas termales. Esta zona se ubica cerca de los ventos de la anterior erupción de 1982 y que produjeron grandes flujos de lava que inundaron la caldera.
En una imagen visible de baja resolución (browse) del satélite WorldView 1, tomada el día 18 de junio, se puede observar un nuevo flujo de lava sobre el piso de la caldera, aparentemente este se originó en el centro de emisión indicado anteriormente y se dirigió hacia el E y luego hacia el N, corriendo sobre el flujo de lava de 1982 (Fig. 12, der.). En una imagen satelital de LANDSAT 8, del 19 de junio se puede observar los mismos flujos de lava que continúan avanzando sobre el piso de la caldera y dirigiéndose hacia el N.
Usando las imágenes térmicas obtenidas durante los vuelos del 29 de mayo y del 12 de junio, así como las imágenes digitales correspondientes y conjuntamente con la información obtenida de las diferentes imágenes satelitales que se han recibido, se ha intentado delimitar las zonas que han sido cubiertas por los diferentes flujos de lava que descendieron por los flancos hasta llegar, en algunos casos, al océano y los que se encuentran descendiendo hacia el interior de la caldera (Fig. 13). La delimitación de estas zonas es de carácter preliminar, ya que hasta la fecha la actividad efusiva del volcán continúa y nuevos flujos de lava podrían descender, cubriendo nuevas zonas en los flancos y al interior de la caldera.
PR,FrV
Área de Vulcanología
Instituto Geofísico
Escuela Politécnica Nacional
Sobrevuelo del volcán Wolf (Isla Isabela) y evaluación de la actividad volcánica
1. Resumen de la actividad volcánica
Después de 33 años de tranquilidad, el volcán Wolf (1707 m snm), ubicado en el extremo norte de la isla Isabela (Galápagos), entró en erupción en la madrugada del lunes 25 de Mayo de 2015 (ver Informe Volcánico Especial Galápagos N°2, 25 Mayo 2015). La erupción inició con una serie de explosiones que produjeron una nube de gas y ceniza alcanzando 50,000 pies (~15 km snm) y dirigiéndose hacia el SW, NNE y S (Washington VAAC). Flujos de lava comenzaron a descender por el flanco SE desde una fisura ubicada cerca del borde de la caldera del volcán. Durante los siguientes días la actividad estuvo caracterizada por grandes flujos de lava sin mayor emisión de ceniza con una migración de la principal zona de emisión hacia el E. Puerto Villamil, la única población de Isabela y las más cercana al volcán, no fue afectada por la erupción. El sobrevuelo realizado el 29 de Mayo de 2015 permitió confirmar la presencia de una pluma de gas sin contenido de ceniza alcanzando los 2-3 km sobre el volcán y dirigiéndose hacia el NW (Fig. 1). Adicionalmente se pudo observar que la zona con flujos de lava activos se encontraba en el flanco E y NE del volcán al momento del sobrevuelo (Fig. 1). En los últimos días la intensidad de la actividad volcánica ha mostrado una tendencia a disminuir, de acuerdo a lo que se ha podido observar en los diferentes sensores satelitales.
2. Sobrevuelo 29 Mayo 2015
Gracias a las gestiones efectuadas por la Secretaría de Gestión de Riesgo, zonal Galápagos, fue posible efectuar un sobrevuelo al volcán Wolf con un helicóptero gentilmente cedido por el comandante Ramón Orellana de la Armada Nacional en San Cristóbal. El vuelo se efectuó en un helicóptero Bell (Fig. 2), al mando del Capitán Steven Romero y su tripulación (Tnte. Juan-Carlos Echeverría y Sgto. Franklin Jácome).
a) Observaciones visuales
Durante la aproximación, desde la isla Santiago se pudo ya observar una gran columna de gas, sin contenido de ceniza, que se cernía sobre el volcán Wolf, alcanzando una altura de unos 2-3 km sobre el nivel de la cumbre (Fig. 3). Al momento de dar vuelta alrededor de la columna se pudo percibir un fuerte olor a azufre.
En el flanco E del volcán se pudo observar a simple vista flujos de lava incandescente. Las fotos de esta zona se utilizaron para cartografiar la parte más septentrional del campo de lava (Fig. 4). El campo de lava SE se pudo cartografiar solo parcialmente debido a la hasta nublosidad.
b) Imágenes térmicas
La aproximación al volcán se efectuó por la costa al SE del mismo. Si bien el volcán estaba nublado totalmente, la observación con la cámara infrarroja mostraba la presencia de anomalías termales en el flanco SE y en el flanco S y que aparentemente corresponden a flujos de lava que descendieron por estos flancos. Al sobrevolar el flanco W se pudo observar al otro lado de la caldera (flanco E) la presencia de una zona con temperatura aparente muy alta (> 500° C). En esta zona, se originaba la más intensa actividad al momento de la observación (Fig. 5).
Continuando el vuelo, hacia el SE, entre nubes, se observó el borde SSE de la caldera y sobre el mismo una zona menos activa, con una temperatura máxima aparente (TMA) de unos 45° C (Fig. 5). Las imágenes obtenidas del interior de la caldera no mostraban la presencia de anomalías termales de importancia.
Posteriormente se sobrevoló el flanco NE, cerca de la zona de costa, cuando a simple vista fue posible observar la incandescencia de un flujo de lava que en ese momento descendía por el flanco ESE del volcán (Fig. 4 izq.), el mismo que presentaba una muy alta temperatura TMA (> 500° C). En una imagen satelital de falso color tomada el 28 de mayo (Fig. 13), un día antes del sobrevuelo, se puede observar claramente la trayectoria de este mismo flujo de lava que entonces ya había llegado al mar. La imagen térmica de este flujo se muestra en la figura 6. En una imagen térmica vertical, tomada sobre el sitio de coordenadas 0° 2' 40.56" N y 91° 16' 32.82" (2201 msnm), se distingue la presencia de otro ramal del flujo de lava que aparentemente descendió hacia la derecha del ramal anterior, igualmente presenta una temperatura muy alta.
c) Mediciones de SO2
Para realizar las mediciones de SO2 en la atmósfera se utilizó un instrumento mini DOAS conformado por un espectrómetro óptico modelo USB2000 de Ocean Optics, un GPS, una fibra óptica, un telescopio y computadora portátil de adquisición HP mini (Fig. 7).
Con un total de 508 mediciones, la travesía de la pluma fue completa, lo que permitió calcular el flujo de SO2. Los resultados indican una buena correlación entre los espectros medidos y el espectro de referencia, indicando la presencia de SO2 en la atmósfera. La concentración de SO2 alcanzó un máximo de más de 5000 ppm (Fig. 8). Se calculó un flujo de SO2 de 40,600 toneladas/día en base a esa travesía, con una velocidad de viento de 5 m/s (fuente NOAA) y una dirección principal hacia el NW (Fig. 9).
3. Monitoreo satelital
a) SO2
Gracias a los satélites OMI, GOME-2, y OMPS, se pudo hacer una evaluación de la cantidad de SO2 en la atmósfera para la región de Galápagos. Se puede observar en la figura 10 una disminución de la cantidad de SO2 en la atmósfera en los últimos días asociada a un decaimiento de la actividad de desgasificación.
b) Ceniza volcánica
Los sensores satelitales IASI y AIRS no detectaron ceniza desde el inicio de la erupción (Fig. 11). La VAAC de Washington emitió 4 alertas el 25 de mayo indicando que la columna eruptiva alcanzó 50,000 pies (~15 km snc) pero lo más probable es que esta tenía un contenido mínimo de ceniza. No hubo reporte de caída de ceniza en las islas Galápagos.
c) Alertas termales
Existen varias agencias internacionales que han reportado alertas termales de este período eruptivo sobre el volcán Wolf en función de los diversos sensores satelitales (sensores IR); entre las principales mencionamos a MIROVA, MODVOLC, MODIS, HIGP, y FIRMS. De manera general se puede indicar que desde el inicio de la erupción el número e intensidad de las alertas ha ido disminuyendo y además se nota una migración de las mismas desde el SSE del borde de la caldera, hacia el SE y luego hacia el E del volcán (Fig. 12 y 13).
d) Imagen satélital
Una imagen satelital tomada por el instrumento ALI (Advanced Land Imager a bordo del satélite Earth Observing-1) el 28 de mayo muestra claramente la zona activa del campo de flujos de lava (Fig. 14). Se puede observar que el flujo incandescente tiene una longitud de unos 7 km y que se origina en el borde E de la caldera del volcán Wolf. También se observa que a la fecha de toma de la imagen el flujo ha llegado al mar. Esta imagen confirma la actividad observada durante el sobrevuelo del 29 de mayo.
BB,PR,DN
Instituto Geofísico
Escuela Politécnica Nacional
ERUPCIÓN VOLCÁN WOLF
A partir de las 00:50 horas de esta madrugada (23:50 horas del día de ayer en Galápagos), las estaciones Sísmicas del Instituto Geofísico instaladas en Galápagos comenzaron a registrar varias señales de eventos, que se producían en las cercanías del volcán Wolf, especialmente en la estación más cercana ubicada a unos 20 km al sur-oeste del volcán. La señal sísmica más importante se recibe a las 01:58 de esta madrugada (Fig. 1) que corresponde a una explosión, con la cual se da inicio a una nueva actividad eruptiva en ese volcán. El volcán Wolf se ubica en la parte norte de la isla Isabela y con sus 1710 msnm, es el más alto de los volcanes de las islas Galápagos; es un volcán muy activo y su última erupción se produjo en agosto de 1982.
A partir de las 02:57 (Tiempo local de Galápagos), el Centro de Alerta de Ceniza Volcánica (VAAC), en base a información satelital confirma la presencia de una columna de erupción proveniente del volcán Wolf, la que se eleva a unos 35.000 pies de altura y se dirige al sur-oeste; posteriormente, a las 04:34 se reporta de una columna que se mueve al este-noreste, a una altura de 50.000 pies y otra que se mueve hacia el sur a una altura de 45.000 pies (Fig. 2).
Desde las 04:28 (Hora Galápagos) el Instituto de Geofísica y Planetología (HIGP) de Hawaii reporta que sus sensores satelitales infrarrojos muestran la presencia de puntos calientes intensos que se ubican en el flanco sur-sureste del volcán Wolf, confirmando así la ocurrencia de una actividad volcánica.
Desde tempranas horas de esta mañana hemos estado en contacto con personal del Parque Galápagos quienes han recopilado y nos han compartido imágenes de esta actividad (Fig. 3), en las mismas se confirma que el sitio donde se origina la erupción es en una fisura ubicada en la parte superior del flanco sur-suroriental del volcán, y donde se puede apreciar que varios flujos de lava descienden por los flancos del volcán avanzando hacia la orilla del mar.
Dadas las direcciones que hasta el momento tienen las columnas de erupción (Fig. 2), estas podrían pasar sobre la población de Pto. Villamil eventualmente dando lugar a la caída de productos volcánicos finos. El descenso de los flujos de lava por los flancos del volcán, sin duda tendrá efectos sobre la fauna y flora del sector, y sobre el ambiente marino, una vez que los flujos lleguen al mar.
El Instituto Geofísico continuará informando a la comunidad sobre el desarrollo de este nuevo evento eruptivo.
PR/PC/SV/SM
Instituto Geofísico
Escuela Politécnica Nacional
Nombre | Islas Galápagos |
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Coordenadas | Entre: 01°40’ N 01°36' S; 089°16' y 092°01’ W |
Altura | Variable, entre 345 y 1.707 m.s.n.m. |
Diámetro | Variable |
Tipo de volcán | Escudo, Caldera, Cono Monogenético |
Última erupción |
Depende del volcán. Ultima registrada en la zona: volcán Wolf en 2015. |
Estado | Activos |
Actividad reciente | Flujos de lava, fumarólica, sismos volcánicos, emisión de gases entre otros. |
Monitoreo | Sismicidad, infrasonido, SO2 |
Las Islas Galápagos se encuentran ubicadas en el Océano Pacífico a 972 km. de la costa continental del Ecuador, son formadas por 13 islas, en ellas se encuentran varios edificios volcánicos, los principales se encuentran ubicados en dos de las islas, que son: Isabela y Fernandina. En la isla Isabela se encuentran los volcanes Wolf, Darwin, Alcedo, Cerro Azul, Sierra Negra. En la isla Fernandina se encuentra el volcán con el mismo nombre.
Las Islas Galápagos son consideradas como una de las zonas volcánicas más activas del mundo, todas las islas son de origen volcánico y por lo menos en 8 de ellas sus volcanes han manifestado una intensa actividad durante el período histórico, especialmente en los volcanes de las islas Isabela y Fernandina.
Las frecuentes erupciones de los volcanes de Galápagos, por lo menos unas sesenta en el período histórico, se caracterizan por una actividad de tipo efusiva con la generación de grandes flujos de lava basáltica que se generan al interior de las calderas o a partir de extensas fisuras localizadas en los flancos de los volcanes, en muchos casos llegando hasta el mar. Esta actividad, eventualmente puede poner en riesgo a la población o a las especies protegidas.
El Instituto Geofísico ha instalado y opera una Red Sísmica de seis estaciones en el Archipiélago desde 1996, aunque la misma estuvo fuera de operación durante el año 2004. Sin embargo, en los años 2003 y 2004 se han llevado a cabo misiones de monitoreo térmico y visual en los volcanes más activos y adicionalmente se efectúan permanentemente observaciones de los diferentes sensores disponibles en los satélites de la Red Mundial. Las características y actividades de los principales volcanes son las siguientes:
Alcedo:
Volcán con una altura de 1,128 m.s.n.m., Históricamente este volcán registra una erupción en el flanco SE en las cercanías de Cartago Bay en 1953, en los últimos años su actividad más notable ha sido el levantamiento del piso de la caldera medido a través del método de interferometría de radar (InSAR). Estos datos indican que entre junio de 1992 y noviembre de 1998, el piso de la caldera se levantó más de 85 cm. (Amelung et al, 2000).
Por otro lado, como resultado del monitoreo térmico se ha encontrado la presencia de una extensa zona de anomalía en el sector suroeste de la caldera, la misma que persiste en el año 2004 y además se ha podido observar a simple vista evidencias recientes de que continúa el levantamiento de este sector de la caldera. Las fumarolas ubicadas en la pared sur de la caldera son muy activas y son de carácter permanente. Se han efectuado dos campañas de monitoreo térmico, en marzo de 2003 y en marzo de 2004, con lo que se ha conseguido tener una base de datos para efectos comparativos.
Wolf:
Es el punto más alto de la isla Isabela, con una altura de 1,707 m.s.n.m. Se han detectado zonas con aparentes anomalías térmicas de valores bajos, es posible que las mismas estén asociadas con fumarolas ubicadas en la pared interna oriental de la caldera. La última erupción de este volcán ocurrió en 2015 y se originó en la caldera y en el flanco SE del volcán.
Sierra Negra:
El volcán Sierra Negra (1124 msnm, 0.83°S, 91.17°W) es un volcán escudo elíptico de 60 × 40 km ubicado en la parte Sur de la isla Isabela, archipiélago de Galápagos (Ecuador). Tiene una amplia caldera de 110 m de profundidad con una forma elíptica (9.3 × 7.4 km). Dentro de la caldera se encuentra una cresta sinusoidal en forma de C de hasta 100 m de alto localizada en la parte Sur y Occidental. En la historia reciente (últimos 200 años), las zonas más activas del volcán se encuentran en la región norte de la caldera y corresponden a fisuras circunferenciales, el borde de la caldera y la zona conocida como Volcán Chico. Tuvo unas 12 erupciones desde 1813. Su última erupción ocurrió entre el 22 y el 30 de octubre de 2005 y emitió ~150 millones de m³ de lava. En el sector suroccidental de la cresta sinuosa se encuentra la zona de Minas de Azufre, un campo fumarólico activo con importantes depósitos de azufre nativo. En esta zona, las temperaturas de las fumarolas alcanzan más de 250°C. Para más información pueden descargarse el siguiente PDF: Sierra Negra.
Fernandina:
•Volcán basáltico de escudo (1,476 m.s.n.m.) con una caldera de 5 x 6.5 km
•Por lo menos 24 períodos de actividad histórica
•Extensos flujos de lava e intensas emisiones de gases se han producido durante las erupciones históricas
•La última erupción ocurrió en 2009
•Isla deshabitada, su actividad no amenaza directamente a centros poblados
Cerro Azul:
•Volcán basáltico de escudo (1,640 m.s.n.m.) con una caldera de 4 x 5 km
•Por lo menos 12 períodos de actividad histórica
•Extensos flujos de lava e intensas emisiones de gases se han producido durante las erupciones históricas, evidencias de actividad hidrovolcánica
•La última erupción ocurrió en 2008
•Su actividad no amenaza directamente a los centros habitados de Isabela
Otros Volcanes de las Galápagos:
De las observaciones y mediciones efectuadas por el IG en 2003 y 2004, en los volcanes Darwin (1,326 m.s.n.m.), Marchena (343.5 m.s.n.m.), Ecuador (808 m.s.n.m.), Santiago (909 m.s.n.m.), no presentan anomalías térmicas ni evidencias que indiquen una mayor actividad en los mismos.
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