Como parte del monitoreo de rutina que el Instituto Geofísico de la Escuela Politécnica Nacional (IG-EPN) realiza en los volcanes del Ecuador, personal del área de vulcanología del IG-EPN realizó trabajos de vigilancia en el Complejo Volcánico Pichincha. Estos trabajos comprendieron la vigilancia de las anomalías termales del cráter y la visita a las fuentes termales de la zona distal, realizados el día 20 de octubre de 2023.
El clima durante el ascenso al borde nororiental del cráter estuvo dominado por fuertes vientos y constante nubosidad con vientos que alcanzaron temperaturas de -2ºC. A pesar de las nubes, que impedían la visibilidad directa del cráter, la cámara térmica pudo mostrar las anomalías asociadas a los campos fumarólicos. El análisis de las secuencias termales obtenidas muestra que las anomalías termales no se han extendido; sin embargo, las temperaturas reflejadas en el procesamiento son bastante bajas y no representan una medida de temperatura-máxima-aparente del todo confiable. De cualquier forma, no se observaron cambios en la extensión de los campos fumarólicos, con excepción de una pequeña anomalía en la naciente del río Cristal (Figura 1); sin embargo, esta deberá ser confirmada con una nueva realización de mediciones en un día con mejores condiciones atmosféricas.
Figura 1.- Captura de imágenes térmicas desde el borde oriental del cráter del volcán Guagua Pichincha (Fotos: M. Almeida, D. Sierra - IG-EPN).
Adicionalmente, se llevó a cabo la vigilancia de las fuentes termales de la zona distal, ubicadas al suroccidente del Guagua Pichincha. Se visitaron los balnearios: Urauco, Rancho Piedras Grandes y Las Acacias (Figura 2). Se realizó una medición de los parámetros físico químicos y un muestreo para el análisis de las especies mayoritarias. Los análisis serán realizados en el Centro de Investigación y Control Ambiental de la EPN (CICAM).
Figura 2.- Fuentes termales del Balneario Rancho Piedras Grandes (Fotos: M. Almeida, D. Sierra - IG-EPN).
Al momento de la emisión del presente informativo la actividad superficial del volcán Guagua Pichincha es catalogada como muy baja sin cambios y la actividad interna como baja, sin cambios. Sin embargo, al tratarse de un volcán activo se recuerda a la población que el descenso al cráter se encuentra restringido. Se sabe que en cualquier momento pueden producirse pequeñas explosiones freáticas sin previo aviso; así mismo, puede ocurrir la liberación repentina de gases en altas concentraciones misma que no puede ser anticipada (Figura 3.)
Figura 3.- Infografía sobre la peligrosidad de ingresar en cráteres de volcanes activos.
MA, DS
Instituto Geofísico
Escuela Politécnica Nacional