¿Sabías que las actividades humanas, especialmente el transporte vehicular, producen vibraciones sísmicas? Estas vibraciones, conocidas en su conjunto, como ruido cultural, son muy fáciles de ver en instrumentos como sismómetros y acelerómetros. Este ruido aumenta durante el día y disminuye por la noche, y también varía los fines de semana y los días feriados.
En dos estaciones acelerométricas en Quito y Guayaquil, se observó una fuerte disminución de alrededor de 60% del ruido sísmico desde la aplicación de las medidas para limitar la propagación del COVID-19 (ver figura 1). Este fenómeno se ha observado en muchas ciudades del mundo como Bruselas (Bélgica), Londres (Inglaterra), Ciudad de México (México) y Auckland (Nueva Zelandia). En el Ecuador, esta reducción del ruido sísmico podría permitir detectar sismos tectónicos y volcánicos más pequeños que cuando las ciudades desarrollan sus actividades normales.
Durante este período de confinamiento, el Instituto Geofísico de la Escuela Politécnica Nacional continúa su labor de vigilancia sísmica y volcánica del país de manera permanente.
Figura 1. Gráfico de la disminución del ruido sísmico en Quito y en Guayaquil.
SH, MS, SV, SH
Instituto Geofísico
Escuela Politécnica Nacional